Las exportaciones valencianas comienzan a dejar entrever algunos síntomas negativos derivados de la ralentización que está vivienda la economía mundial. A primera vista, los datos siguen siendo brillantes. Mientras el comercio exterior español se ha frenado (apenas aumenta dos décimas en el primer trimestre), las ventas valencianas crecen con solidez, un 7% más que entre enero y marzo de 2015.

Reino Unido, primer cliente

Las ventas valencianas, de hecho, pesan más que nunca en España: un 12,3% de las exportaciones españolas salen de aquí. Desde 2002 ese porcentaje no era tan elevado. La balanza comercial sigue siendo saludable (un saldo positivo de1.460 millones) y la segunda posición tras Cataluña está consolidada y recortando distancia con la primera autonomía.

Todo correcto hasta ahí. Sin embargo, en marzo algunos sectores se han resentido. Las ventas de coches y motos crecieron un 35% y maquillaron el resultado global (otro incremento autonómico del 5,5%). Con todo, el sector alimentario ha frenado su crecimiento en marzo (-0,4%), con una caída en ventas del sector cárnico (-17%) y estancamiento en las ventas de frutas, hortalizas, legumbres (1,3%) y cítricos (0,6%). Las manufacturas de consumo también se han frenado (-11,5%), con caída en los tradicionales calzado (-20%); cerámica decorativa (-8,5%) y juguetes (-11%). Y en medio de esta situación, Reino Unido se ha convertido el primer cliente, por delante de Alemania.