Feria Valencia tiene colocada entre inversores españoles el total de la emisión de obligaciones que sirvió para hacer frente a sus obras de ampliación, según informó ayer la entidad a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Se trata de un formulario por el que el organismo regulador está pidiendo a las entidades que han emitido deuda que notifiquen el país de procedencia del emisor así como del comprador de los títulos, según informaron ayer a este diario fuentes oficiales de Feria Valencia.

La mencionada emisión se formalizó en 2002, en el inicio de las obras de ampliación, por un importe de 227,5 millones de euros y una duración de 25 años. Es decir, la emisión concluye en 2027 y será entonces cuando la Generalitat tenga que hacerse cargo de devolver ese importe. El Consell tiene que aprobar en los próximos meses un decreto por el que la administración autonómica se hace cargo de toda la deuda generada por la ampliación de las instalaciones feriales. Ese será el primer paso para impulsar la refundación de la entidad ferial, tal como acordó el patronato de la misma en su última reunión.

Fondo de reserva

En los pocos años en que generó resultados de explotación positivos antes de que llegara la crisis y la sumiera en una rueda de pérdidas en cada ejercicio, Feria Valencia logró establecer un fondo de reserva de 14 millones de euros para hacer frente a las obligaciones.

La Generalitat pretende quedarse con ese fondo, previa autorización de los dueños de los citados bonos, para utilizarlo como aportación propia de capital a la sociedad de nuevo cuño que regirá la nueva feria y en la que las administraciones públicas tendrán un 40 % del total „30 % la Generalitat y 10 % el Ayuntamiento de Valencia„ mientras que operadores del sector se quedarán con el 60 % restante.