El presidente de BBVA, Francisco González, reconoció ayer que los bajos tipos de interés prácticamente negativos imperantes en la Unión Europea «están matando» el negocio bancario, y ha apuntado al impacto del cambio tecnológico como uno de los principales desafíos del sector. Durante su participación en el encuentro de primavera del Instituto Internacional de Finanzas (IIF), González se ha referido al entorno macroeconómico y político en Europa, que tras la caída de bloque soviético no ha evolucionado como cabía esperar.

Los grandes del sector aseguran que la banca internacional está preparada para la gran transformación tecnológica y todos los retos que se avecinan, como el regulatorio y las nuevas exigencias de capital, aunque está preocupada por los bajos tipos y por los problemas políticos y económicos que traería el posible «Brexit».