La policía francesa efectuó ayer un registro en la sede del gigante informático Google en París en el marco de una investigación abierta por presunto fraude fiscal. La operación es fruto de una denuncia presentada por el Ministerio de Economía francés por posible evasión fiscal. Un centenar de funcionarios de Hacienda y agentes de la Brigada de Represión de la Gran Delincuencia Financiera acudieron al local de la compañía, cercano a las conocidas galerías comerciales Lafayette.

La operación, según una fuente no identificada citada por Le Parisien , se ha llevado a cabo con máximo secretismo, para evitar posibles filtraciones. Contactados por Efe, representantes de la sede francesa de Google todavía no se han pronunciado sobre la inspección, como tampoco la Fiscalía.

Numerosos países de Europa han lamentado que compañías como Google, Yahoo! u otros gigantes tecnológicos generan beneficios en sus territorios pero utilizan complejos entramados fiscales para tributarlos en paraísos fiscales. Además, la administración francesa reclamó un total de 1.600 millones de euros en impuestos al gigante tecnológico norteamericano, a quien critica por el uso de técnicas de ingeniería fiscal agresivas.