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Patronal

Tres vicepresidentes de la patronal de Castelló se irán si Roca no dimite

La autonómica Cierval eleva sus pérdidas a 900.000 euros tras aflorar otros 150.000 de la CEC relacionados con la formación

Tres vicepresidentes de la patronal de Castelló se irán si Roca no dimite

La Confederación de Empresarios de Castelló (CEC) encara una semana clave para resolver sus diferencias internas. Los tres vicepresidentes que permanecen en la CEC amenazan con dimitir si José Roca no abandona la presidencia. La semana pasada cesó el vicepresidente vinculado a Ascer y este jueves, en la junta directiva, podría seguirle el resto de la cúpula. De esta manera esperan convencer a Roca, que de momento elude la presión de sus críticos e insiste a su entorno en continuar en el cargo. Según fuentes de la CEC, quiere seguir para demostrar que la organización actuó correctamente en los cursos de formación no realizados que investiga un juzgado de Nules. Pero parte de su dirección considera que la patronal necesita de forma urgente un cambio drástico y que no puede afrontar el nuevo proyecto que necesita para garantizar su futuro con las mismas caras que la han dirigido en las últimas tres décadas.

El representante de Ascer, Miguel González, con el apoyo de su asociación, dijo basta la semana pasada a las formas de gestión en la CEC y dejó la vicepresidencia reprochando una falta de transparencia. Los responsables del transporte y la construcción, que también ocupan las vicepresidencias, reclamaron un relevo para reflotar la organización. En la junta directiva de este jueves los tres vicepresidentes (construcción, transporte más Cepymec) que representan a los sectores económicos más importantes de la provincia tratarán de forzar a Roca amenazando con su adiós de la junta. Defienden el nombramiento de una gestora provisional hasta la celebración de una asamblea electoral que elija a otro presidente.

Roca hizo público su malestar por la situación que atraviesa en el transcurso de la reunión de ayer del comité ejecutivo de la patronal autonómica Cierval, un encuentro en el que no se abordó abiertamente el proceso de refundación impulsado desde Valencia pero que estuvo en el transfondo de las intervenciones de los dirigentes de Castelló y Alicante. El citado proyecto pasa por que la CEC y Coepa, cuyas dificultades económicas están arrastrando a Cierval, se queden con estructuras mínimas y que la autonómica absorba la provincial de Valencia, la CEV, además de dar entrada a sectoriales y empresas. La alicantina Coepa está en concurso de acreedores y la castellonense CEC, dadas su deudas, debería estarlo. De hecho, la rebelión de sus vicepresidentes apunta al temor a incurrir en responsabilidad personal precisamente por no haber presentado ya la suspensión de pagos. Pese a esta situación, ambas organizaciones trataron de salpicar ayer a Cierval.

La autonómica, según la liquidación presupuestaria de 2015 presentada ayer por el auditor y que será aprobada en la asamblea de julio, cerró ese ejercicio en equilibrio presupuestario gracias a las medidas de ajuste adoptadas, pero, debido a las deudas de CEC y Coepa, registró unas pérdidas de 900.000 euros. A los 750.000 ya conocidos hay que sumar 150.000 que ha tenido que provisionar por una discrepancia en los cursos de formación de Castelló que no tiene que ver con la instrucción del juzgado de Nules. Así las cosas, su fondo de maniobra tiene un déficit de 575.000 euros, pero su patrimonio es positivo en cerca de tres millones. El auditor entiende que hay un problema de tesorería, que la organización pretende solventar con su refundación „si absorbe la CEV el citado fondo sería positivo en un millón„ pero Castelló y Alicante plantearon ayer elaborar como alternativa un plan de viabilidad para Cierval, cuando son ellos los que han causado sus dificultades por sus impagos.

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