El consumo de los hogares es el principal causante de que el crecimiento de la economía española entre enero y marzo se mantenga por tercer trimestre consecutivo en el 0,8 %, mientras que la tasa interanual alcanza el 3,4 %, una décima menos que al cierre de 2015.

El gasto en consumo final de los hogares tuvo un incremento trimestral del 0,9 %, una décima más que los tres meses precedentes, mientras que el alza anual fue del 3,7 %, dos décimas superior a la del cuarto trimestre.

El Banco de España apunta que en el segundo trimestre se mantendrá el crecimiento gracias también al gasto de los hogares, si bien considera que podría darse «una cierta moderación en el ritmo de expansión de la actividad».

El ministro de Economía en funciones, Luis de Guindos, afirmó que el PIB crecerá en el entorno del 3 % en 2016, por encima de la previsión gubernamental del 2,7 %.

De Guindos subrayó que en este segundo trimestre «no hay señales de desaceleración» de la economía y que el PIB crecerá de forma muy similar al primer trimestre.

Desde el punto de vista del gasto, el crecimiento anual del PIB mostró una contribución menor de la demanda nacional (3,8 puntos frente a 4,1 del trimestre anterior) y una aportación menos negativa de la demanda externa (-0,4 puntos frente a -0,6).

El gasto en consumo de las Administraciones Públicas creció el 2,6 %, lo que supone 1,1 puntos menos que en el trimestre precedente.

La inversión en construcción creció el 3,1 % anual, 1,5 puntos menos, como consecuencia del comportamiento agregado de la inversión en vivienda y en otros edificios y construcciones.

Por contra, las exportaciones de bienes y servicios frenaron su ritmo de crecimiento, al pasar del 5,3 % al 3,7 %, al igual que las importaciones, que cayeron del 7,7 % al 5,4 %.