Más de dos tercios de la facturación de las cotizadas se generó fuera de España en el ejercicio 2015 por un importe de 317.000 millones de euros, de los que 101.000 millones aproximadamente tuvieron su origen en algún país de la Unión Europea (UE) y el resto en otras áreas con un peso preponderante de Latinoamérica llegado de diferentes países, pertenecientes o no a la OCDE.

En concreto, el 64,29% del importe neto de la cifra de negocio agregada de 117 empresas incluidas en el mercado principal de la Bolsa española tuvo su origen fuera de España: dos puntos más que en 2014 y cerca de 20 más que hace una década, según un estudio elaborado por Bolsas y Mercados Españoles (BME).

El total del importe neto de la cifra de negocio de las cotizadas creció el pasado ejercicio un 3%, registrando un aumento del 7,8% de la procedente del extranjero. Según BME, existe una vocación "decidida" por diversificar geográficamente las fuentes de ingresos para aumentar su capacidad de respuesta en caso de que llegue una crisis. Además, las nuevas compras realizadas por los grandes grupos españoles durante 2015 duplicaron las adquisiciones del año anterior, llegando aproximadamente a los 30.000 millones.