Más de 200 inversores institucionales han transmitido al Banco Popular su intención de acudir a la ampliación por un montante que supera los 2.505 millones que necesita. Ayer comenzó la ampliación de capital de la entidad por importe de 2.500 millones y, según fuentes conocedoras de la operación citadas por el diario Expansión, la demanda firme de los numerosos inversores institucionales con los que ya se han reunido los equipos del banco en los dos primeros días de road show supera con creces esa cantidad.
En concreto, el jueves y el viernes de la semana pasada, el director general financiero de Popular, Francisco Sancha, mantuvo contactos con más de 200 inversores institucionales quienes le habrían trasladado su intención de acudir a la ampliación por un montante claramente superior a los 4.000 millones, lo que cubriría en exceso la ampliación aprobada el pasado martes por el consejo de administración del banco.
La buena acogida que parece estar teniendo la ampliación entre los inversores institucionales no significa que la entidad no vaya a llevar a cabo en las próximas dos semanas reuniones más específicas con ellos en Londres, Nueva York, París, Boston, Benelux, Países Nórdicos y Suiza para explicar el porqué de la ampliación y las oportunidades de negocio que conlleva.
En las reuniones ya mantenidas la pregunta inicial, según el citado rotativo, ha sido siempre si la decisión de ampliar capital había sido tomada porque los supervisores lo habían pedido o si se trataba de una decisión autónoma de la entidad. La respuesta que han dado los representantes de Popular es que no ha habido presiones de las autoridades, aunque se les ha consultado en todo momento, y que se ha decidido porque ello permite adelantar los saneamientos de los próximos años y de esta manera recuperar antes la rentabilidad perdida.
Por otro lado, la agencia de calificación crediticia Fitch ha mantenido el rating de Banco Popular en «BB-» (grado de especulación) aunque con perspectiva positiva, que refleja un potencial de subidas para dentro de los próximos uno o dos años, o incluso antes, en el caso de reducir sus activos.
