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Balance

Una cooperativa con gran rentabilidad para sus socios

Más de 6.500 socios de Consum logran un interés del 3 % en sus aportaciones voluntarias al capital social

La cooperativa alimentaria Consum se ha convertido en una de las marcas más populares y estables de la Comunitat Valenciana. Prueba de ello son los más de 6.500 socios que en estos momentos tienen suscritas aportaciones voluntarias (o participaciones) de capital social voluntario. Son los particulares «accionistas» de la cooperativa, socios- trabajadores y socios-clientes que invierten en Consum unas cantidades de entre 150 euros y un máximo de 81.000 euros, que les dan rentabilidades del 3% en 2016.

No se trata de un producto financiero sino de capital social voluntario, pero no va dirigido al público o a los clientes en general (que no lo puede suscribir), sino que únicamente pueden suscribir estas aportaciones de capital los socios de la cooperativa, es decir, socios-trabajadores o clientes asociados (socios consumidores). En la práctica, es como acudir al mercado y comprar acciones de una compañía, solo que aquí se suscriben participaciones del capital de Consum. O sea, que no están protegidos por el fondo de garantía bancaria sino por la solvencia de una empresa que lleva cuatro décadas creciendo en tiendas, ventas y resultados.

¿A qué se debe este funcionamiento? Para Consum, es una forma de reducir el apalancamiento bancario y fortalecer el balance. Al tratarse de fondos propios, no computa como deuda. «Buscamos un equilibrio entre financiación bancaria y capital social voluntario», explican desde la compañía. Con este dinero, la empresa financia los crecimientos que mantiene constantemente desde hace años, como reformas de sus tiendas, nuevas aperturas o ampliaciones. Este 2016, la cooperativa abrirá 40 nuevos establecimientos entre supermercados propios y franquicias.

Capital voluntario

La firma que dirige Juan Luis Durich presupuesta cada ejercicio unos diez millones de capital social voluntario, una cantidad que cubre por encima de sus necesidades. En estos momentos no tiene más necesidad de capital. Con un mercado bancario con los tipos de interés cercanos al 0 %, la rentabilidad que ofrece Consum a sus socios resulta más que interesante para sus socios-trabajadores y socios-clientes. La compañía ha ofrecido un interés más de dos puntos por encima del mercado, llegando a estar más allá del 6%.

La cooperativa, en cualquier caso, fija unos topes para esta vía de financiación. La cantidad a aportar por socio tiene un máximo de 81.000 euros, lo que impide que fondos de inversión o grandes inversores capitalistas puedan suscribir estas aportaciones, dado que se trata de una cooperativa, que solamente puede ser financiada por sus socios; así como un montante global de diez millones. Y no más.

La compañía funciona con un «mix de financiación». El capital social voluntario fortalece el balance y reduce el apalancamiento. Pero mantiene un nivel de financiación bancaria, ya que el capital social puede ser retirado por el socio en cualquier momento, con lo que, llevado al extremo si todos los socios pidieran la devolución de sus aportaciones a la vez, podría tener dificultades de capitalización.

Consum tiene 2,6 millones de socios cliente y casi 11.000 socios trabajadores, sobre una plantilla de 12.433 empleados a cierre de 2015. Posee más de 6.500 socios que tienen suscrito capital social voluntario, un 0,2% del total.

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