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Empresarios

Dimite también el tesorero de la patronal de Castelló y reclama el relevo de Roca

La renuncia de Juan Manuel Suárez se une a la de un vicepresidente por la falta de «transparencia»

El presidente de la Confederación de Empresarios de Castelló, José Roca, y su secretario general, Rafael Montero, sufrieron ayer la segunda renuncia en tres semanas de un integrante de su junta directiva. A la dimisión del vicepresidente vinculado a Ascer, Miguel González, se unió la del tesorero de la CEC, Juan Manuel Suárez, que cesó de su cargo por discrepancias con la gestión de Roca y Montero.

Suárez, que ha sido nueve años tesorero de la CEC y que llevaba 25 en la junta, entregó su carta de dimisión por la mañana en la sede de la CEC, según confirmó a este diario. Reprocha a Roca y Montero su resistencia a emprender en el último año y medio los cambios que necesita la patronal para asegurar su viabilidad y defiende una renovación para sacarla del marasmo económico. Lamenta que ahora empiezan a ejecutar medidas que hasta el momento habían rechazado. Suárez, al igual que otros miembros de la junta, propuso una mayor captación de empresas y un ajuste en los gastos.

La marcha de Suárez muestra la dimensión de los problemas económicos de la CEC. El ya extesorero y los vicepresidentes reclaman desde tiempo atrás un viraje en la gestión de la patronal para sortear sus dificultades económicas, pero Roca y Montero se resisten y se aferran al cargo. El representante de Ascer fue el primero en cesar de una de las cuatro vicepresidencias de la CEC ante la falta de «transparencia» de ambos dirigentes. A González y Suárez podrían acompañarles en los próximos días algunos de los tres vicepresidentes restantes y no se descarta que finalmente la junta directiva fuerce a Roca a asumir su relevo. Los vicepresidentes, ligados a los sectores del transporte, construcción y Cepymec, han manifestado al presidente en diversas ocasiones su desacuerdo con sus cuentas. Parte de la cúpula planteó primero un relevo tranquilo en la CEC con constitución de una gestora provisional hasta la celebración de elecciones internas, pero la negativa de Roca a irse amenaza con llevar a la organización a un callejón sin salida, según afirman desde la dirección. También ha renunciado el que era jefe de Comunicación de la CEC, Vicent Rubio.

Según fuentes de la patronal, la gravedad económica es de tal magnitud que a finales de año podría acabar en una situación de concurso de acreedores. Cada mes de este ejercicio arrastra impagos de entre 20.000 a 40.000 euros y en junio acabará con una deuda superior a los 100.000 euros, añadieron. El presupuesto de este ejercicio prevé un desfase de 500.000 euros y el plan de viabilidad no es creíble para parte de la patronal porque incluye medidas que Roca y Montero se habían negado a llevar a término hasta el momento. La junta pidió explicaciones sobre las cuentas económicas en la junta directiva del jueves

La permanencia de Roca, agregan, frena la entrada de 40 empresas, que no se fían, sostienen, por la causa judicial que investiga un presunto fraude en ayudas públicas de cursos de formación promovidos por la propia CEC.

Subrayan que su continuidad es una losa para el futuro de la patronal. Roca y Montero se encuentran cuestionados por Cierval por su gestión y por el caso judicial en un momento que se necesitan, esgrimen, unos dirigentes fuertes para defender los intereses de Castelló ante posibles intentos de absorción de Valencia.

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