Los agricultores que residen en Castelló, Valencia y Alicante inscribieron en el registro anual de maquinaria nueva del Ministerio de Agricultura un total de 1.185 vehículos durante el año pasado, lo que equivale a una disminución del 9 % respecto al dato computado hace dos años. Así, la valenciana fue una de las diez autonomías donde la evolución fue negativa durante 2015.
Sin embargo, a nivel nacional la adquisición de maquinaria agrícola aumentó en un 7 %: Se compraron 2.368 equipos más que en el año 2014. Andalucía (7.578 vehículos inscritos), Castilla La Mancha (5.024) y Castilla y León (4.985) son las regiones con mayor inversión económica.
Las razones de este «estancamiento» en la Comunitat Valenciana son varias y los portavoces de uno de los motores claves de la economía autonómica lo saben. Así, tanto Ramón Mampel (secretario general de la Unió de Llauradors) como Cristóbal Aguado (presidente de Ava-Asaja) atendieron ayer a Levante-EMV y apuntaron a la falta de entrada de gente joven en el sector y a las fluctuaciones del mercado y la configuración de las plantaciones locales como principales factores de esta tendencia negativa en tierras valencianas.
Mampel expuso que «el cítrico valenciano destaca por la existencia de mucho minifundio y si tienes dos parcelas es difícil que compres maquinaria para ti solo. Es mucho más económico optar por alquilarla de forma ocasional, por ejemplo».
Otro de los puntos en los que el portavoz del sector fundamenta sus tesis es en la escasa presencia de jóvenes en el campo valenciano: «Llevamos tres años sin ayudas para la entrada de este colectivo en el sector y eso es algo que se ha notado mucho. Este año sí han habido y se han cursado 850 peticiones, la verdad es que esperábamos una respuesta de este calado. Es algo que preveíamos».
Diferencia de cultivos
Cristóbal Aguado, por su parte, expuso que «formamos parte del arco mediterráneo y el cítrico manda. Es cierto que en este tipo de cultivo la compra de maquinaria no es tan generalizada como en otros. En el arroz, por ejemplo, sí es más habitual que se ejecuten este tipo de inversiones».
El presidente de AVA-ASAJA también comentó que «no podemos olvidar que las ayudas europeas oscilan entre el 8 y el 9 % de la renta para el agricultor valenciano, mientras que en otras zonas pueden llegar al 30 %. Esto es algo que también debemos tener en cuenta». El portavoz del sector explicó que «la compra de un tractor puede acarrear una inversión media de entre 25.000 y 30.000 euros —hay más caros—y en estos momentos es una decisión que se medita mucho. Hay tensiones en la cadena y los precios son muy ajustados. Cuando un productor hace frente a un dispendio de este tipo lo que quiere es que la maquinaria le dure toda la vida». En la C. Valenciana se adquirieron 534 tractores, 16 equipos automotrices, 500 máquinas suspendidas y 135 remolques durante 2015.
