La nueva contrata del servicio de atención telefónica en Valencia de Vodafone „la compañía Marktel„ aseguró ayer que su intención es asumir a la plantilla de trabajadores de Indra que ahora presta el servicio. Marktel incidió en que está inmersa en negociaciones con el objetivo del «mantenimiento del empleo como medida prioritaria». La compañía tiene un centro de trabajo en Valencia a doscientos metros del de Indra. Vodafone señaló hace unos días que había elegido a una empresa que ya opera en Valencia para evitar la pérdida de los puestos de trabajo.
Vodafone comunicó a Indra en abril que prescindía de sus servicios y la medida implicaba el despido de 415 trabajadores. Indra tenía la contrata del servicio desde que fue contratada ONO (firma ahora integrada en Vodafone) en 2007. Marktel va a comenzar a prestar el servicio de atención telefónica de Vodafone en julio.
La nueva contrata insistió ayer en que está negociando con Indra el traspaso ordenado de los trabajadores. «Las partes implicadas en el proceso de transición» «nos encontramos inmersas en plenas negociaciones, siendo voluntad inequívoca de Marktel el mantenimiento del empleo como medida prioritaria», informó la compañía.
Por otra parte, más de un centenar de trabajadores de la empresa Indra en Valencia se concentró ayer por la mañana contra los cuatrocientos despidos previstos por el cambio de contrata.
Marktel está llamando a los trabajadores de Indra para hacerles entrevistas de trabajo y de momento ha suspendiendo las citas cuando comprueba que son indefinidos, según denunciaron fuentes del comité de empresa de Indra. La firma sí que entrevista a los que tienen contrato de obra.
Un portavoz de Indra confirmó ayer que continúan negociando con la empresa que les va a sustituir en el prestación del servicio de atención telefónica de Vodafone para que contrate a los trabajadores que van a perder su empleo.
El comité de empresa se está preparando para el ERE e Indra ya ha comenzado a despedir empleados con contrato temporal. La firma con capital público va a prescindir de 38 trabajadores porque Vodafone le ha comunicado que en junio prevé una disminución del 20 % de las llamadas al centro de atención telefónica. Como respuesta, los sindicatos han convocados paros desde ayer y concentraciones ante la tienda de Vodafone en la calle Colón.
