El 30 % de los trabajadores de Feria Valencia pertenecía al cierre de 2015 a la categoría de jefes, según consta en la memoria de ese año hecha pública ayer por la institución. La entidad tiene una plantilla de 136 empleados, de los que 41 son jefes (28 hombres y 13 mujeres). Un año antes, con 172 trabajadores, los jefes eran 48, es decir un 27,9 % del total. En 2015, los costes de personal de la institución se han reducido un 19,7 % gracias a la extinción de contratos en marzo de la mayoría de empleados afectados por el ERE temporal aprobado en el ejercicio precedente y por la externalización de determinados servicios en los meses de junio y agosto. Así las cosas, esta partida se elevó a 5,89 millones de euros, frente a los 7,34 del ejercicio precedente.

Asimismo, la memoria detalla que solo el director general, de entre los doce miembros del comité ejecutivo, recibe una remuneración. Se trata de Enrique Soto, cuya retribución ascendió a 88.000 euros en 2015, la misma cantidad que el año anterior. La cifra está por encima de la que percibe el presidente de la Generalitat, Ximo Puig (67.000 euros), pero es inferior a los 98.000 que cobra la secretaria general de la Cámara de Valencia, Ana Encabo.

En un ejercicio en el que el importe neto de la cifra de negocio ascendió a 16,3 millones, solo 200.000 por encima de 2014, el resultado de explotación „Ebitda„ fue negativo en 459.627 euros, aunque la cifra mejoró un 80 % respecto al año precedente. Tras añadir al Ebitda la amortización neta de inmovilizado, la provisión para el expediente de regulación de empleo y los resultados financieros, la institución ferial valenciana obtuvo un resultado neto del ejercicio negativo en 2,58 millones.

En 2014 esa cifra había subido a 5,8 millones. Según el informe de gestión que acompaña la memoria, dicha cantidad se ha traspasado a reservas voluntarias, que han pasado de un saldo positivo de 1,2 millones en 2014 a uno negativo de 4,5 millones en 2015. Paralelamente, los fondos propios de la institución, que en 2014 ascendían a dos millones, se transformaron el año pasado en 513.384 euros de pérdidas.