Los clientes interesados en este tipo de palacetes son fundaciones o empresas internacionales que quieren disponer en Valencia de oficinas en un lugar emblemático. Fuentes de Rimontgó explicaron que para uso hotelero es más complicado porque este tipo de inmuebles históricos suele tener un nivel de protección alta. El problema es que es difícil hacer modificaciones de la estructura para obtener más habitaciones hoteleras por razones de seguridad. Las mismas fuentes aseguraron que este tipo de propiedades no se exponen en el mercado de forma abierta sino que se comercializan de forma privada o confidencial. r. ferrando valencia