El presidente de la Autoridad Portuaria de Valencia (APV), Aurelio Martínez, considera irreversible la zona de actividades logísticas (ZAL) porque costó 160 millones de euros y sería «un mal negocio para la sociedad valenciana porque generaría unas pérdidas importantes». Así se expresó ayer el máximo responsable de la APV durante su comparencia en la comisión de Infraestructuras, donde Martínez acudió a pesar de las reticencias iniciales, ya que la APV está tutelada por el ente Puertos del Estado Fomento).

También aseguró que la ZAL de Sagunt «no sirve» para el puerto de Valencia porque está lejos (a 49 kilómetros) y avanzó que ya buscan suelo para ello en municipios limítrofes más cercanos por la V-30, en áreas de secano que puedan ser «más baratas y con menor impacto» ambiental.

La actual ZAL de Valencia, de 70 hectáreas de superficie y con capacidad para albergar unas treinta empresas, sigue paralizada a la espera del desbloqueo por parte de las administraciones enredadas y de que el Ayuntamiento de Valencia decida el modelo que quiere autorizar. Podría suponer la creación de entre 2.100 y 2.800 empleos directos.