Fue como esa gota que colma el vaso y provoca que su contenido se desborde. En este caso, la indignación de los empresarios valencianos con el Gobierno central que preside Mariano Rajoy y, en concreto, con la ministra de Fomento, Ana Pastor, a la que acusan, como poco, de beneficiar al puerto de Barcelona en detrimento del de Valencia. Los principales dirigentes empresariales estallaron ayer tras conocer que el citado departamento ha firmado un convenio con el puerto de Barcelona por importe de 77 millones que garantizan la financiación de los accesos ferroviarios para trenes de mercancías al recinto catalán al tiempo que la propia Pastor no ocultaba el propósito del Ejecutivo del PP de convertirlo «en el mejor comunicado del Mediterráneo». Toda una declaración de intenciones, que supone «una prueba más de la actitud de Fomento con la Comunitat Valenciana», en opinión del presidente de la patronal autonómica Cierval, José Vicente González, quien recordó que no solo hay ninguneo para con el puerto de Valencia, sino que el freno a infraestructuras indispensables para la autonomía es generalizado: defensa del corredor central frente al mediterráneo, retraso en la conexión Sagunt-Zaragoza, bloqueo en Parc Sagunt....

El presidente de la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE), el naviero Vicente Boluda, no se anduvo por las ramas a la hora de calificar la actuación del Gobierno: «Es una vergüenza importante». En su opinión, existe «algún plan» contra el recinto valenciano. «¿Es que quieren hundir el puerto?», se preguntó antes de añadir que no cree «en las casualidades». Boluda, cuyo grupo empresarial ha abierto en Barcelona una delegación para ampliar desde allí su negocio, defiende que en la capital condal «hagan lo que tengan que hacer, pero que no nos discriminen». Preguntado por la intención de Pastor de convertir a Barcelona en el puerto «mejor comunicado del Mediterráneo», Boluda respondió que «ya tiene uno que es el mejor del Mediterráneo, el de Valencia». «Es un agravio comparativo», añadió antes de reclamar que los puertos pasen a ser competencia de los ayuntamientos o las autonomías, «como en Europa» y que dejen de «depender de Madrid», donde «o hay mucho tonto o se reciben instrucciones».

Por su parte, González afirmó que no cree que «quieran hundir el puerto de Valencia, pero sí tratan de beneficiar a uno en perjuicio de otro, con lo que limitan nuestra capacidad de competir». El presidente de Cierval expresó a continuación su «rechazo y protesta por la forma en que Fomento hace las inversiones en el país» y recordó que Adif solo ejecutó el año pasado el 43 % de lo presupuestado, en lo que es «una muestra de ineficacia total, porque tenía mil millones en caja». A modo de resumen, González se preguntó: «¿Qué hemos hecho los valencianos para merecer esto?».

Por último, el comité ejecutivo de la Confederación Empresarial Valenciana (CEV) que preside Salvador Navarro hizo público un comunicado al término de su reunión de ayer en el que «alerta de que tres inversiones estratégicas para el presente y futuro de la Comunitat Valenciana, como son Parc Sagunt, el puerto de Valencia y la conexión ferroviaria hacia el Cantábrico por Zaragoza, están siendo sistemáticamente obviadas por el Gobierno. La ejecutiva de la CEV ha acordado demandar al Gobierno una respuesta que explique la sistemática marginación de la Comunitat Valenciana que la separa del potente eje de crecimiento del Mediterráneo y que afecta directamente a la competitividad de su tejido empresarial y a su atractivo como destino de nuevas inversiones».