Las consecuencias del «brexit» serán mínimas en el fútbol español teniendo en cuenta la mínima presencia histórica de futbolistas británicos en nuestra liga. Sólo uno, Gareth Bale, milita ahora mismo en la Liga BBVA. El impacto si que es duro, dramático, para los futbolistas españoles y del resto de países de la Unión Europea que juegan en la Premier League, una vez quede configurado el nuevo marco jurídico de aquí a dos años. Todos perderán la condición de comunitarios y sólo los que hayan jugado al menos el 30 por ciento de partidos con su selección en los dos últimos años serán admitidos, según los requisitos aprobados en su día por la Federación Inglesa de Fútbol (FA por sus siglas en inglés). Una claúsula aprobada en su día para todos los futbolistas extracomunitarios con el fin de garantizar la calidad de la competición. Al balompié inglés le tocará reinventarse para verse lo menos afectado posible por esta decisión histórica.

Mientras Bale pasará a ser un futbolista no comunitario en la Liga BBVA, lo que puede ser un problema menor para el Real Madrid, hasta 26 de los 30 futbolistas españoles que juegan en el Reino Unido se verán afectados por el Brexit. Santi Cazorla, Cesc Fábregas, Jesús Navas y Pedro son los únicos, ahora mismo, que cumplen los requisitos para conseguir un visado de trabajo. El resto, 26, no tienen el futuro laboral asegurado en el Reino Unido.

El fútbol británico, además de un nutrido grupo de exfutbolistas, había mostrado durante la campaña su firme apoyo a la permanencia en el bloque. El presidente de la Premier League, Richard Scudamore, y los 20 clubes de la categoría reina pidieron el voto para la campaña por el «bremain», la permanencia en la UE.

La llamada «Ley Bosman», en la que en 1995 se aplicó el tratado de libre circulación y se abrió el mercado para los futbolistas comunitarios, cambió el fútbol en Europa y en las Islas. Desde ese momento, los equipos de todas las categorías dejaron de depender tanto del talento nacional y se abrieron a los extranjeros.

Eso sí, si el Reino Unido se adscribe al Espacio Económico Europeo, una vez que abandone la UE, las condiciones de sus futbolistas no cambiarán en España, ni tampoco lo harán las de los españoles que jueguen en la Premier,. La salida de la UE, pero la permanencia en el Espacio Económico Europeo, como ocurre en el caso de Noruega, «no tendrá consecuencias a efectos de trabajo y deporte para los británicos en España, ya que se les considera como comunitarios y tienen asegurada la libertad de circulación igual que los europeos», explicaron a Efe los abogados del Despacho Garrigues José Manuel Mateo y Ángel Olmedo. En opinión de ambos, «sería aventurado decir que va a haber cambios para la próxima temporada de fútbol, que va a empezar en agosto, cuando lo normal sería que no los hubiera, ya que ahora tienen que negociar los efectos de la salida y los procedimientos y eso lleva un tiempo que son dos años».

El «brexit» restará potencial deportivo a la Premier, según el abogado valenciano Juan de Dios Crespo, especialista en derecho deportivo internacional. «Es posible que se abra un escenario con pequeñas incertidumbres y que algunos futbolistas prefieran jugar en otro lugar antes que hacerlo en el Reino Unido. Crespo espera que se llegarán a acuerdos para que el impacto no sea tan fuerte.