Casi un año como directora general de Internacionalización y varios avisos por carta de Transparencia no fueron suficientes para que Mónica Cucarella cumpliera con la ley. Han sido las revelaciones periodísticas y el escándalo que se ha generado las que han motivado que la política colgara ayer en la GVA Oberta el abono de las tasas que acredita que tiene una licenciatura.

Además, según ha podido saber Levante-EMV, hoy acudirá a un notario a revertir su situación en la gasolinera la Industrial Constructora SL para dejar de ser apoderada. Fuentes del Consell explicaron que la Abogacía de la Generalitat ha concluido que disponer de un 12 % en la sociedad y ser su apoderada no es incompatible con ser directora general al no haber recibido ayudas públicas.