La magnitud de la devaluación de la libra esterlina y la eventualidad de que vuelvan los aranceles comerciales son las dos grandes inquietudes del mundo económico valenciano ante la decisión de los ciudadanos británicos de que el Reino Unido salga de la Unión Europea en el plazo máximo de dos años. La depreciación de la divisa mermará la capacidad adquisitiva británica y podría afectar al turismo y las exportaciones valencianas. Los aranceles supondrían un freno al comercio entre ambas zonas. Todo ello, claro está, siempre y cuando esta inesperada decisión no aboque a la economía mundial „y a la europea, concretamente„ a una nueva recesión que ponga fin a la débil recuperación.

El presidente de la patronal autonómica Cierval, José Vicente González, admite que no esperaba el triunfo del Brexit, pero cree que no hay que dejarse llevar por la reacción «típicamente histérica» de los mercados. En su opinión, las repercusiones de esta decisión «no serán muy negativas, a no ser que los ingleses se empobrezcan mucho». Y en caso de que lo hagan, las pérdidas serán similares en «nuestros competidores».

González asegura que las exportaciones valencianas no van a perder competitividad respecto al resto de países a los que compra el Reino Unido. En cuanto al turismo, «si su moneda se devalúa, viajarán menos y los que viven aquí tendrán menos dinero para gastar, pero los que viajan no van a cambiar de sitio, porque sus destinos son España, Francia, Grecia...». El presidente de Cierval cree que el Bréxit comporta una oportunidad. Y es que el Reino Unido «ha puesto todos los problemas del mundo a la UE desde que entró» en 1973. «Si tuviéramos líderes europeos de verdad, sería el momento de dar un empujón a Europa, sin el lastre del Reino Unido, avanzando en la unión fiscal y política». Más Europa contra menos Europa.

El presidente de la Cámara de Valencia, José Vicente Morata,, por contra, cree que el Brexit es «un palo tremendo para la economía de toda Europa». La devaluación de la libra «reducirá la capacidad de gasto británica para turismo, paralizará la compra de viviendas y las ventas al exterior se resentirán porque hoy somos más caros que ayer». Además, la subida de la prima de riesgo «va a encarecer la financiación de las empresas» y los fondos europeos «que tanto necesitamos» se resentirán porque el Reino Unido aporta el 12,5 % al presupuesto comunitario. El único factor positivo que ve Morata es que la caída del euro frente al dólar «puede propiciar que los productos valencianos sean más competitivos fuera de la eurozona».

La Confederación Empresarial Valenciana (CEV) afirmó que la provincia de Valencia será la más afectada por la pérdida de exportaciones hacia el mercado británico. «Para España y, sobre todo, para la Comunitat Valenciana, las consecuencias del Brexit son incluso más negativas que para el resto de la Unión Europea, debido a los fuertes lazos comerciales y los miles de residentes y veraneantes británicos que mantienen nuestro enclave económico como destino preferente», destacó en un comunicado.

El presidente de la Autoridad Portuaria de Valencia, Aurelio Martínez, aseguró que el Brexit tendrá «poco impacto» en el recinto del Grao, ya que el comercio exterior con Reino Unido solo representa el 0,8 % del total.

Por su parte, el secretario general de UGT-PV, Ismael Sáez, afirmó que «el miedo, el egoísmo y la ignorancia han triunfado en Reino Unido y hay elevado riesgo de que lo hagan en el conjunto de la Unión Europea. Seguridad, solidaridad e información veraz son las recetas para superar esta situación. Y esto nunca lo podrá garantizar quien pretende aprovechar el miedo, el egoísmo y la ignorancia como circunstancias para ganar votos».