Renfe registró una pérdida neta de 11,1 millones de euros en los cinco primeros meses del año, afectada por la división de transporte de mercancías, la única del grupo que se mantiene en «números rojos», con una pérdida de 18,3 millones de euros en este periodo.

La operadora arranca así el año con pérdidas, tras cerrar 2015 con los primeros beneficios de su historia, si bien son un 83,4% inferiores a las del mismo periodo del año anterior, lo que apunta a que la compañía podrá lograr de nuevo ganancias en el conjunto del ejercicio.

Además, al cierre de mayo el beneficio bruto de explotación (Ebitda) de Renfe creció un 87,5%, hasta los 167,8 millones de euros, y todas las divisiones de negocio de la compañía, salvo la de mercancías, habían ya retornado a los beneficios. Así, Renfe Viajeros ganó 3,92 millones de euros, gracias al impulso del servicio de AVE y Larga Distancia, que sigue ganando viajeros. Los ingresos por la venta de billetes de estos trenes, para los que la compañía no recibe subvención, crecieron un 4,8% en los cinco primeros meses.