La Cámara de Comercio de Valencia cerró el ejercicio de 2015 con unas pérdidas de 365.564 euros, lo que supone una cifra un 62 % inferior a los «números rojos» generados el año anterior. El Pleno de la institución cameral presidido por José Vicente Morata aprobó ayer las cuentas anuales, el balance de situación, la cuenta de pérdidas y ganancias y la memoria económica y de actividades de la institución de un año en el que consiguió 7.200.091 de euros de ingresos y generó 7.565.655 euros, de gastos. Entonces, elevó las amortizaciones por inmovilizado a 916.896 millones de euros.

Los tres altos cargos de la Cámara se repartieron 230.000 euros durante 2015 Morata ingresó 51.169 euros y es el único presidente de una de las cinco corporaciones de la Comunitat Valenciana que percibe una remuneración. La secretaria general, Ana Encabo, obtuvo una retribución bruta de 98.852 euros. Por su parte, el director gerente de la corporación valenciana Jorge Linares percibió el año pasado una retribución bruta de 79.919 euros.

En 2015 se puso en marcha un programa pionero de apoyo a los jóvenes: el Programa PICE de apoyo al empleo juvenil, en el marco del cual 1.007 jóvenes recibieron orientación, 588 participaron en cursos de formación troncal y 33 en formación específica. Respecto al emprendimiento, la Cámara ayudó a crear 571 empresas y abrió 801 expedientes de creación de empresas, mientras que atendió 3.619 consultas presenciales relacionadas con la creación de empresas. Morata destacó la apuesta de la Cámara por la exportación, formación en todas las áreas de la empresa, apoyo al empleo y emprendedores, así como por la mejora de la competitividad de las pymes.