La salida de Reino Unido de la Unión Europea (UE) podría restar a la economía británica entre 1,5 y 4,5 puntos porcentuales hasta 2019 en comparación con su evolución en caso de continuar siendo miembro de los Veintiocho, según indicó ayer la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde. «Dependiendo de los supuestos, el PIB británico perdería entre el 1,5% y el 4,5% en 2019 en comparación con lo que habría sido si se mantiene dentro de la UE», afirmó la directora del FMI en una entrevista concedida al diario galo Le Monde.

La ex ministra francesa de Economía, que hoy dará comienzo a su segundo mandato al frente del FMI, admitió que la incertidumbre se ha convertido en «la consigna» de los tiempos actuales. Asimismo, Lagarde advirtió de que si los ciudadanos de la eurozona no sienten como propias las reformas que acompañan al proyecto europeo «este no puede tener éxito».

Por otro lado, el Gobierno británico estudia medidas para estimular la inversión de las empresas como reducir al 15 % el impuesto de sociedades, con lo que pretende mantener al Reino Unido como país atractivo para los negocios tras el brexit.

En unas declaraciones ayer al diario The Financial Times (FT), el titular de Economía, George Osborne, dijo que el objetivo de esta medida, que situaría al Reino Unido como uno de los países con la menor carga fiscal para las empresas, es enviar un mensaje claro de que el territorio británico está «abierto a los negocios». Aunque no indicó cuándo recortaría este impuesto, del actual 20 %, el plan es visto como un intento de mostrar que el Reino Unido sigue siendo atractivo y frenar una posible huida de capitales tras la victoria del brexit en el referéndum del 23 de junio.

«Debemos mirar hacia el horizonte y ver el camino que hay por delante», indicó Osborne, y añadió que el objetivo es construir una «economía muy competitiva» con bajos impuestos para las empresas. De concretarse la bajada del impuesto de sociedades, el Reino Unido colocaría la carga para las empresas en un nivel parecido a la que tiene la República de Irlanda „en el 12,5 %„ y muy por debajo de la de Estados Unidos „del 39 %„, o la de Alemania: 30 %. Como parte de este plan, Osborne también dijo que quiere atraer inversiones de China y potenciar la inversión en las principales ciudades del norte de Inglaterra, la zona donde el brexit resultó muy votado y donde hay un marcado nivel de desempleo.

Por su parte, el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, destacó ayer la necesidad de mejorar la «capacidad de acción tanto en el mercado de Reino Unido como en su entorno», desde una «gobernanza colaborativa» entre el sector público y el privado, para relanzar la política turística valenciana ante el brexit.