La Administración ha doblado desde el inicio de la crisis la inversión en mantenimiento de carreteras mientras ha reducido al mínimo la contratación de obra nueva, según recoge el informe anual de la Asociación de Empresas Constructoras y Concesionarias de Infraestructuras (Seopan) al que ha tenido acceso Levante-EMV. El presupuesto destinado a la conservación ha pasado de 20 millones de euros en 2007 a 53 millones de euros en 2015. El aumento real es de cerca de veinte millones porque una parte corresponde al abono del peaje en la sombra de la autovía A-31. En el mismo periodo, la inversión en nuevas carreteras se ha reducido en la C. Valenciana de 434 a 13 millones.

Los contratistas advierten que la cifra de conservación es «engañosa» porque han aumentado los kilómetros a conservar al haberse finalizado en la última década infraestructuras como la autovía que une Alicante con Valencia por Alcoi. Según Fecoval, en los últimos seis años se ha congelado la inversión en carreteras en la Comunitat Valenciana a pesar de que hay infraestructuras esenciales pendientes como el desdoblamiento del bypass.

El informe de Seopan precisa que en 2014 la Administración invirtió 30 millones en conservación de carreteras frente a los 53 de 2015. La cifra supone un aumento del 81 %. A nivel nacional, la C. Valenciana está muy por debajo de Madrid (que recibió 168 millones para mantenimiento) o de Castilla La Mancha (147 millones).

Los contratistas subrayan que las cifras no recogen del todo la realidad porque el Gobierno incluye en el presupuesto del mantenimiento el pago en diferido de algunas infraestructuras, práctica conocida como peaje en la sombra.