Si un cliente quiere contratar una hipoteca fija para adquirir una vivienda tiene en estos momentos unos tipos de interés nunca vistos en esta clase de préstamos. Si pretende hacerlo con intereses variables también, con cerca del cero por ciento de carga y con visos de que, al menos en el más corto plazo, la política del Banco Central Europeo (BCE) no cambiará y los gravámenes continuarán por los suelos. A ello hay que sumarle la eliminación de las cláusulas suelo, que mañana viven una fecha clave pues el Tribunal de Justicia de la UE dictaminará mañana si la banca debe devolver de manera retroactiva lo que cobró de más por esta práctica considerada poco transparente en 2013. En juego, entre 3.500 y 4.500 millones de euros.

Tanto los bajos tipos como el fin de las cláusulas suelo han provocado que las hipotecas contratadas a plazo fijo representaran ya el pasado mes de abril el 14,8 %. La media en 2013 era del 5 %. A estas cifras hay que sumas las agresivas políticas de algunas entidad, como el Sabadell, que han canjeado muchas hipotecas variables por intereses fijos. De hecho, los préstamos para vivienda de tipo fijo representan el 80 % del total de los que ha concedido la entidad presidida por Josep Oliu.

CaixaBank también ha virado en su estrategia por la política del BCE y ha convertido las hipotecas con tipos de interés fijos en una prioridad. «El Euribor está en mínimos y si el cliente tiene un ratio de endeudamiento ajustado si contrata ahora una hipoteca a tipo de interés variable, podría tener dificultades para pagar la cuota de la hipoteca cuando suba el Euribor, si nos fijamos en la evolución histórica y cíclica de este índice, ya que la hipoteca es un producto a largo plazo», explican desde la entidad que preside Jordi Gual.

En Bankia la estrategia es diametralmente opuesta. Según argumentan desde el banco que dirige José Ignacio Goirigolzarri, algunas entidades han aprovechado los canjes de hipotecas variables a fijas para que no les reclamen vía judicial la devolución del dinero de las cláusulas suelos. Según argumentan, no han notado un incremento en préstamos para vivienda con intereses fijos y se centran en las cifras. «El cliente continúa optando los tipos variables, que continúan siendo el 85 % de las hipotecas concedidas. No es el 97 % de hace unos años pero es una cifra altísima», aseguran.

El tipo medio de las hipotecas firmadas en abril fue del 3,21 %, frente al 3,40 de mayo de 2015. Las cláusulas suelo solían fijar un mínimo del 3 %.