Como afirmaban con Justicia los romanos, lo que está torcido no puede engendrar nada sano. Y torcida era la intención de los bancos de cobrar un sobreprecio por las hipotecas que concedían. Así ha sido cuando te ponían una cláusula suelo que impedía la rebaja de los intereses del préstamo hipotecario que te daban, burlando con ello las sacrosantas leyes del libre mercado, pilar fundacional de la UE.

Esto era además un abuso contra la Constitución Española y los Tratados de la UE que se fundan en la protección de los «europeítos», en cuanto consumidores y usuarios allá donde se encuentren. Y por supuesto la protección de los españoles ante una cláusula suelo que pretende impedir que nuestro recibo mensual de hipoteca no pueda reducirse según bajan los intereses, o precio del dinero, como si bajando el precio del pan nuestra panadería siguiera cobrándonos siempre hasta un tope infranqueable, lo que seria inadmisible y propio de sistemas totalitarios.

Como inadmisible es decir que sólo se reparará esta injusticia, contra, como vemos los pilares de la Unión, desde la fecha de mayo de 2013, lo cual ya fue tímida y discutidamente aprobado por nuestro Tribunal Supremo „con el voto expreso en contra de varios de sus Magistrados„. Al igual, que como diría un castizo, «una señora está o no está embarazada», aquí sí es un abuso cobrarle a uno los intereses del pago de la hipoteca por encima de una cláusula tope o suelo, cuando por debajo de suelo han bajado los intereses, es un abuso desde el primer día que lo sufres.

Y el argumento de ahorro para los bancos no es de recibo ni de justicia, pues no ha habido juez en España durante esta crisis, que no obligara a pagar una deuda a una empresa o a un padre o madre de familia, por más que ello pudiera conllevar incluso la ruina de esa sociedad o de esa familia, que nunca pudieron excusar las dificultades económicas a sufrir para no pagar sus deudas. Por tanto las empresas bancarias deberán ser tratadas con el mismo rasero. De lo contrario estaremos horadando los principios del sistema constitucional y consagrando que los abusos, en este caso económicos, solo se pagan cuando no dañe ello al aprovechado.

Las consecuencias en este caso serán demoledoras para la seguridad jurídica y la justificación ética del sistema. Como con el Brexit, es otro golpe brutal al sueño europeo y nuevos privilegios, en este caso para los bancos, mas propios del antiguo régimen, cuando los europeos estuvimos siglos a la greña en una eterna melé de pavoroso recuerdo. Y la tarde anterior a conocerse el dictamen las acciones de los bancos subían en la bolsa... ¿Alguien ya conocía el informe?