Si la infancia es la etapa crucial en el aprendizaje, iniciarlo con apenas cuatro meses parece una garantía de éxito, claro que a edades tan tempranas los problemas se multiplican. Cuando Lola Sancho abrió hace 35 años en Valencia su primer centro de educación infantil, es decir, las guarderías de toda la vida, lo comprobó a las primeras de cambio. Para enseñar inglés, que era su objetivo, había profesores, pero no estaban preparados para educar a personas tan jóvenes, y las educadoras infantiles, que sí lo estaban, no sabían inglés. Así que poco a poco, como explica ahora, Sancho fue creando su propio modelo educativo para la franja de cero a tres años. Hoy día, el denominado TET „Total English Teaching„ se está extendiendo por toda España.
Las bondades de su modelo corrieron gracias al boca a boca fuera de Valencia y desde Tenerife, donde una guardería «tenía las mismas dificultades que nosotros hace 35 años», les llegó una petición formal para comprar su sistema que les decidió a iniciar su expansión. El primer paso lo dieron en septiembre de 2015 y desde entonces han logrado tener 16 franquiciados de su sistema, que pagan una cantidad inicial y luego mensualidades. Tenerife, La Palma, Madrid, Leganés, Collado Villalba, la almeriense Aguadulce, Barcelona (2), Terrassa, Mataró, Alfàs del Pi, Alicante, Castelló (2), L'Eliana y Alaquàs disponen de guarderías que han pagado por acceder e impartir el modelo TET. Sancho asegura que, de aquí a final de año, llegarán a la treintena.
85 trabajadores
Regenbig Group, además de esta franquicia, dispone de dos centros de educación infantil en Valencia, uno bilingüe y el otro solo en inglés con el alemán como segunda lengua, además de cuatro academias especializadas en el idioma anglosajón. Emplea a un total de 85 personas. En las guarderías del grupo, al igual que sucede con las que han adquirido el TET en el resto de España, se imparte todos los días una hora de inglés siguiendo las peculiaridades del método propio, fundamentado en canciones «que los niños primero oyen y con los que luego vamos trabajando el vocabulario y el contenido para que lo comprendan», según explica Sancho. Con los que están entre los cuatro meses y el año y medio, el tiempo de aprendizaje se reduce a media hora.
