El fondo de inversión Gala Capital ha decidido vender su 85 % en la valenciana La saleta-Geroresidencias al grupo belga Armonea. La transacción se podría haber realizado por 70 millones de euros, según fuentes del sector, la mejor oferta entre los tres aspirantes a adquirir esta firma que dispone de 20 residencias y centros de día concertados o directamente públicos de la Generalitat. La saleta-Geroresidencias ha ganado 11 de los últimos 17 concursos de la administración autonómica en los que participó y facturó 39,4 millones en 2015.

Según fuentes de la Saleta, cuyo 15 % seguirá en manos de la familia Ruiz, los actuales directivos el Grupo Armonea «es un conglomerado europeo especialista en la atención y servicios para las personas mayores, centrado en el envejecimiento positivo». «Con 82 centros, donde 6.000 empleados atienden a más de 9.000 personas mayores, es la compañía líder en Bélgica», explicaron.

La compañía fue creada en 2008, aunque su historia se remonta al año 1979, lo que significa que cuenta con 37 años de experiencia en el sector. Por su parte, La Saleta-Geroresidencias, fundada en 1997, gestiona 28 recursos y servicios sociosanitarios en la Comunidad Valenciana, con más de 3.000 plazas entre residencias, centros de día y atención domiciliaria, y da empleo a más de 1.800 trabajadores.

«Con la entrada del grupo belga Armonea, hay una apuesta decidida por unir fuerzas para ser un operador de referencia y liderazgo en el sector de la dependencia en España. Además, tanto Armonea como Geroresidencias han manifestado su compromiso para que la firma valenciana mantenga su sede social en Valencia y que sea la plataforma de expansión en la gestión de nuevos recursos sociosanitarios en España», aseguraron fuentes de La Saleta.

Este proceso de sustitución del accionista de referencia de Geroresidencias viene a reforzar al equipo fundador de la compañía valenciana, que continuará como accionista y con el encargo de la gestión y dirección operativa de Geroresidencias. Tras haber estado en manos de un fondo, la firma se vuelve a profesionalizar.