Iberdrola registró un beneficio neto de 1.457 millones de euros durante los seis primeros meses del año, lo que supone un descenso del 3,3% respecto al mismo periodo del ejercicio anterior, según ha informado este miércoles la eléctrica. Excluyendo los impactos extraordinarios registrados en 2015, el beneficio neto aumenta un 13%.

El resultado bruto de explotación (Ebitda) se sitúa en 3.892 millones de euros, un 1,4% superior al del primer semestre de 2015. Sin tener en cuenta factores atípicos y tipo de cambio, se incrementa un 5,8%.

Asimismo, el beneficio neto recurrente aumentó un 13,8%, hasta los 1.427 millones de euros, impulsado por la buena evolución operativa de los negocios y la reducción del gasto financiero, que cayó un 30,3%.

La eléctrica presidida por Ignacio Sánchez Galán ha destacao que la evolución de los negocios permite confirmar las estimaciones de crecimiento para final de año: el Ebitda se elevará alrededor de un 5% y el beneficio neto experimentará un incremento aún mayor.

Las inversiones continuaron aumentando para avanzar en el cumplimiento de las Perspectivas Estratégicas 2016-2020, hasta alcanzar casi los 1.900 millones de euros en el semestre, un 42,73% más. Del total de inversiones, un 68% se destinó a crecimiento y un 82% a negocios regulados.

Avangrid, la filial americana de Iberdrola, logró un beneficio neto ajustado de 295 millones de dólares, un 45% más. La compañía acumula una revalorización del 27% desde su debut en Wall Street el pasado mes de diciembre.