El empresario nacido en Orihuela Trinatario Casanova, dueño del grupo inversor murciano Baraka, ultima la compra del Edificio España en Madrid, puesto en venta por Wanda, según confirmaron ayer a Efe fuentes cercanas a la operación, que apuntaron que la oferta supera los 265 millones de euros que en su día pagó el grupo chino. La venta no se cerrará hasta después del verano. Esta sería la segunda gran operación inmobiliaria protagonizada por Casanova en Madrid este año, tras vender con fuertes plusvalías el número 44 de la Gran Vía de Madrid, edificio que adquirió a Bankia y que pocos meses después vendió al grupo Hines con 2,6 millones de ganancias. En 2015, compró a Peugeot España la sede que tenía en la Avenida de los Toreros y el pasado mayo firmó la mayor compra de suelo residencial desde el inicio de la crisis en la zona de Valdebebas: nueve parcelas (114.000 metros cuadrados) adquiridos a una rama de la familia Cort, propietaria original de las tierras e impulsora del barrio, cuya inmobiliaria se declaró en quiebra hace tres años. El importe de la operación fue de 75 millones.

A comienzos de junio, un juzgado de Madrid condenó a Casanova a un año de prisión por un delito contra el mercado y los consumidores tras difundir falsos rumores de opa en el Banco Popular para aumentar el precio de las acciones en 2008. En julio de ese año, cuando el precio de la vivienda tocaba máximos históricos, vendió la inmobiliaria Hispania al empresario malagueño José Ramón Carabante por 650 millones. La operación incluía la participación de la inmobiliaria en el Popular, donde había invertido más de 500 millones, equivalentes a un 3,5 % del capital del banco. En 2014, Casanova descubrió su vocación filantrópica y creó una fundación con su nombre. La organización „en la que se presenta posando junto a una figura del tío Gilito„, está dotada con 30.000 euros.

En febrero, el grupo Wanda encargó a la consultora JLL la venta del Edificio España.