La Comisión Europea (CE) decide hoy el monto de la multa que impondrá a España por haber incumplido sus objetivos de reducción del déficit, un asunto que llegará abierto al colegio de comisarios en contraste con los dos años adicionales que recibirá, hasta 2018, para corregir el desvío.

Tras la reunión de los jefes de gabinete el lunes, la duda sobre si habrá finalmente una prórroga de años quedó despejada, dado que "no hay ninguna oposición grande" a esa propuesta, confirmaron a Efe fuentes comunitarias.

En esta decisión influye que en España aún no se ha formado un nuevo Gobierno y que el margen de un año que se sopesaba en mayo pasado es insuficiente para poder pasar de un déficit del 5,1 % del PIB (con la ayuda a la banca) a uno por debajo del 3 % en 2017.

La propia Comisión preveía en el documento que sirvió para determinar que España no ha tomado medidas eficaces para reducir el déficit en 2015, que el país tampoco cumpliría en 2017.

La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) ha advertido por su parte que el déficit podría dispararse hasta el 4,7% del PIB en 2016, sin medidas como el aumento del pago fraccionado del Impuesto de Sociedades anunciado por el Gobierno ante Bruselas, y ha situado el desvío en el 4,1% en su mejor pronóstico.

Lo que sí llega sin resolver a la mesa de los comisarios europeos y del presidente de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker, es la cuantía de la multa, que puede ir de cero a 2.200 millones de euros o ser incluso cancelada.

No obstante esta última opción está prácticamente descartada, porque en el colegio de comisarios no hay una mayoría a favor y "es difícil" que salga adelante, de acuerdo con las fuentes.

Sin embargo, a menudo en este tipo de decisiones complicadas las posturas no quedan definidas hasta la noche anterior.

El comisario europeo de Asuntos Económicos y Financieros, Pierre Moscovici, sí ha abogado por la posibilidad de cancelar la multa.

El vicepresidente para el Euro y el Diálogo Social, Valdis Dombrovskis, por su parte, al menos de momento, no defiende una multa importante para España.

Ha quedado descartada asimismo la multa máxima del 0,2% del PIB español, es decir de 2.200 millones de euros.

La multa puede reducirse así sustancialmente, incluso por debajo del 0,1%, es decir menos de 1.081 millones de euros.

En el caso de Portugal, que tampoco ha tomado medidas eficaces para corregir a tiempo su déficit (tenía que hacerlo en 2015) la cancelación de la multa está de momento igualmente descartada.

Lisboa recibirá en principio un año adicional para corregir su desvío, según las fuentes.

En cualquier caso, sea cual sea la decisión del colegio de comisarios, el trato será igual para ambos países, dado que no se puede multar a uno y no sancionar a otro, recalcaron.

Una vez aprobada mañana la propuesta de la CE, ésta quedará adoptada por el Consejo de ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea (UE) salvo que éste decida por mayoría cualificada rechazarla en un plazo de diez días.

Puede asimismo por mayoría cualificada enmendar la recomendación de la CE o revertirla.

El ministro español de Economía y Competitividad en funciones, Luis de Guindos, dijo el fin de semana en la reunión de los ministros de Finanzas y los gobernadores de los bancos centrales del G20 que hay "razones de peso" para evitar la sanción, y que "el sentido común dice que no va a haber multa".

Se apoyaba en sus encuentros en Chengdu (China) con sus homólogos de Alemania, Wolfgang Schäuble; Francia, Michel Sapin; e Italia, Pier Carlo Padoan, quienes le trasladaron que "están en contra de que a España se le imponga ningún tipo de sanción".