El sindicato mayoritario en Ford, UGT, salió ayer con un «moderado optimismo» de la reunión con la empresa para buscar una solución al despido anunciado de 430 empleados. La compañía automovilística está estudiando la alternativa planteada por la central sindical para ajustar a la baja la producción: una reducción de la jornada laboral de varias horas cada día hasta final de año; unas horas que los trabajadores devolverían el primer semestre de 2017 trabajando de forma obligatoria y gratuita los sábados necesarios.

La dirección convocó ayer a los sindicatos en un breve encuentro y les pidió más tiempo para valorar la propuesta. Mañana a primera hora está convocados de nuevo.

No obstante el «optimismo», fuentes presentes en la reunión reconocen que la empresa ve pegas para ejecutar esta propuesta, que son las que está tratando de resolver a estas horas. Por un lado, debe valorar con las diversas plantas así como con los proveedores del parque industrial Juan Carlos I, que trabaja al ritmo de la compañía, si es posible y cómo sería esa reducción diaria de la producción.

Además, la empresa quiere que la alternativa a los despidos le salga «a coste cero» y está estudiando el incremento de coste derivado de la reducción de jornada y de trabajar sábados en 2017. Concretamente, los costes de transporte de la plantilla en autobuses, ya que habría que ampliar el servicio. Igualmente, se está evaluando cómo afectaría la reducción de jornada al ritmo de producción del todoterreno Kuga, el único que no necesita ajuste de producción.

Lo que sí que ha quedado claro es que las alternativas que habían planteado los otros sindicatos han sido desechadas por la compañía. STM-Intersindical propone que la reducción de la producción que necesita acometer Ford (12.900 vehículos sobre los 400.000 previstos para este año) se realice simplemente bajando la velocidad de las líneas y recortando 41 vehículos por turno, lo que además permitiría aligerar la carga de trabajo.

Por otro parte, desde CC OO lamentan que la propuesta que se está estudiando «contienen desregulación de derechos y jornadas». «Sea cual fuere la solución, todas las que hay encima de la mesa propuestas por UGT, incluida la que está valorando la empresa, son medidas perjudiciales para toda la plantilla», valora el sindicato.

CC OO mantiene su propuesta que pasa por realizar «jornadas industriales», es decir, días de vacaciones de los que la compañía se guarda para hacer ajustes de producción.

Así las cosas, este jueves, en vísperas del último día de trabajo, se abordará in extremis la solución al conflicto. El tiempo juega en contra ya que el 8 de agosto expira el contrato de 240 trabajadores, que deben pasar a fijos o salir de la compañía. Al menos se quiere ganar tiempo y evitar despidos hasta el 31 de diciembre. La situación de incertidumbre tras los últimos ajustes de producción es considerable. Según las cifras que ofrece UGT, entre agosto, septiembre, octubre y noviembre, hay 700 puestos que deben pasar a fijos.

En lo que va de año ya se han producido algunos ajustes de producción. En julio ya se produjo la salida de 158 eventuales, lo que podría elevar a 590 las bajas este 2016.