El camino iniciado por la Conselleria de Economía para desmontar todo el andamiaje jurídico de la libertad horaria que montó el PP en 2013, y que sigue en vigor tres años después pese al ayuntamiento de Ribó y la Dirección General de Comercio de Natxo Costa, vuelve a encontrarse con la oposición del gran comercio.

El Consell ha iniciado los trámites para declarar la «nulidad» de las cinco zonas de gran afluencia turística de Valencia. Entienden que el borrón y cuenta nueva es la única vía para deshacer la madeja jurídica y poner en marcha un escenario negociado con el sector de libertad horaria. Desde cero.

Ese proceso, que deberá aprobar el Jurídic Consultiu (CJC), se ha encontrado con las alegaciones de El Corte Inglés, la patronal de grandes superficies Anged, Nuevo Centro, la Asociación de Comerciantes de Nuevo Centro y se espera también las de Carrefour, entre otros. La conselleria alega un defecto de forma en el proceso que llevó a cabo el PP en 2013, al no dar audiencia previa a los potenciales afectados.

Por su parte, organizaciones del pequeño comercio de varios municipios, así como las entidades Unió Gremial, Cecoval, Covaco o el sindicato UGT también se han posicionado, pero a favor, al apuntar que no fueron consultados.

También la asociación de supermercados Asucova ha señalado que no fue consultada. Con estas alegaciones, la conselleria debe elevar un informe al Jurídic, algo que hará en septiembre, para ver si avala la anulación de la libertad horaria.