El desvío de rutas que tenían parada en el Puerto de Valencia hacia otros enclaves continúa, ante la situación de conflicto con la estiba por el bloqueo de su convenio laboral. La naviera CMA CGM, una de las más importantes, ha aplazado para las próximas semanas cuatro escalas en Valencia. Las traslada a Castelló. Se trata de buques semanales que unen el Mediterráneo con el Caribe y México, o sur de Estados Unidos.

El caso no es excepcional. Como reconoció la Autoridad Portuaria, 31 buques y 40.000 contenedores han sido desviados en pocos días a Barcelona, Castelló o Sagunt por falta de trabajadores. El desacuerdo entre la sociedad de Estiba y Desestiba (Sevasa) y el sindicato por el convenio laboral estaba provocando merma de estibadores que ha afectado a la operativa del Puerto. Hasta un 40% de mano de obra menos de la demandada para atender el volumen de contenedores que mueve el Puerto, cifró la APV.

La situación se daba por solventada tras el principio de acuerdo para desatascar el convenio y el compromiso de incorporar 85 nuevos trabajadores. Pero el problema continúa. Algunas fuentes portuarias elevan ya a medio centenar el desvío de buques.

Y el bloqueo jurídico se ha vuelto a enquistar. La patronal estatal de empresas estibadores Anesco pone pegas al convenio. Creen que sobrepasa barreras legales que pueden acarrear multas, al ir en contra del fallo del Tribunal de Luxemburgo y la ley de Puertos. Para hoy está previsto que se reúnan las empresas de Sevesa para analizar la situación.

Lo cierto es que este conflicto está convulsionando el Puerto. Según algunas fuentes, Valencia se ha convertido en campo de pruebas estatal de un convenio laboral que sentará las bases de convenios en el resto de puertos, y fijará también la posición de la que partan los trabajadores cuando se aborde el marco regulatorio que impone Bruselas.

Sin embargo, en Valencia la negociación lleva tiempo afectando la actividad mientras otros puertos se están beneficiando del desvío de buques, lamentan las mismas fuentes.