CaixaBank ha obtenido un beneficio atribuido de 638 millones de euros en el primer semestre, lo que supone un 9,9% menos respecto al mismo periodo del año pasado, que incluía «impactos singulares» asociados a la integración de Barclays Bank.

En un comunicado a la CNMV, la entidad destaca que el resultado antes de impuestos se ha situado en 888 millones, un 59,4% más en comparación con los 557 millones obtenidos el primer semestre de 2015, y el resultado del negocio bancario y asegurador ha ascendido a 943 millones.

La entidad señala que el resultado del primer semestre se apoya en un «elevado nivel de ingresos», de 4.049 millones de margen bruto, un 11,3% menos; en la contención y racionalización de los gastos de explotación (-2,5% sin considerar los costes asociados a la integración de Barclays Bank y el acuerdo laboral en el primer semestre del año pasado), y en las menores dotaciones para insolvencias, que se han reducido en 609 millones, un 56% menos.

Esta reducción de las dotaciones para insolvencias han conllevado un descenso de las pérdidas por deterioro de activos financieros y otros, que ascienden a 912 millones, lo que supone un 36,6% menos que en el primer semestre del año pasado.

La ratio de morosidad se ha reducido hasta el 7,3% y también han disminuido los saldos dudosos (4.018 en los últimos doce meses). Aislando el sector promotor, la ratio de morosidad cae hasta el 6%.