Aguas de Valencia es una de las empresas españolas más importantes en el ciclo integral del agua y mantiene una fuerte presencia en el conjunto de España y en países de América Latina, África y Asia. En 2015 consiguió más de 31 millones de beneficios, una cifra muy superior a los 27 obtenidos en 2014. La firma que preside Eugenio Calabuig declara unos activos de 363 millones de euros y su facturación ha superado los 100 millones de euros en los ejercicios más recientes.

La compañía aprobó repartir un dividendo de 30,7 millones de euros con cargo a los beneficios de 2015. La intención de la familia Calabuig fue reducir la factura de los 110 millones que debía abonar a Suez y Criteria por el 33 % que compró ayer. Este acuerdo se formalizó en 2014, aunque con la operación anunciada ayer se ha adelantado un año. En este reparto de beneficios, Inversiones Financieras Agval, que dispone del 60,68 %, percibió 19,34 millones. Dinero que también le habrá permitido agilizar la operación.

En conjunto, Aguas de Valencia cuenta con 6 millones de clientes en más de 300 ciudades españolas y gestiona más de 15.000 kilómetros de tuberías. Cuenta con una plantilla de más de 2.500 trabajadores. Es una compañía líder en innovación y tecnología del agua y es en la actualidad la empresa que gestiona un mayor parque de contadores inteligentes de toda Europa.

Además, dispone de adjudicaciones millonarias como el contrato del agua de Valencia, que supone más de 2.000 millones de euros de facturación en los próximos 50 años y que ganó en 2014. Comparte varias empresas mixtas con la diputación de Valencia o entidades metropolitanas como Egevasa o Emimet.

Un recursos de Aguas de Valencia en Barcelona consiguió tumbar el contrato en la capital condal que había ganado Aguas de Barcelona. El recurso a la justicia ha paralizado un servicio en el que se pueden facturar unos 9.000 millones en los próximos 40 años. Fue uno de los capítulos más enconados de la lucha entre ambas sociedades, que se ha moderado en los últimos meses.