El puerto de Valencia se prepara para recibir a los nuevos «gigantes del mar». La Autoridad Portuaria de Valencia (APV) invertirá hasta 30 millones de euros para aumentar el calado en los muelles y las dársenas que albergan las principales terminales de contenedores del recinto del Grao: TCV (Grupo APM Terminals), Noatum y MSC. Esta inversión resulta necesaria para garantizar las escalas de buques portacontenedores de última generación con capacidad para transportar hasta 22.000 TEU (unidades de contenedor equivalente a veinte pies).

La mejora de estas infraestructuras portuarias logrará dejar los recintos de las principales terminales del Grao en profundidades próximas a los 18 metros de calado, frente a los algo más de 16 metros actuales, según aseguran fuentes de la Autoridad Portuaria de Valencia. La entidad presidida por Aurelio Martínez acaba de anunciar la licitación para las contratación de las obras del proyecto de aumento del calado en el muelle de Levante (donde opera la compañía adquirida por el grupo Maersk), cuyo presupuesto se sitúa en 8,07 millones de euros. Una cantidad similar se invertirá en los proyectos de ampliación de las citadas dos terminales. Por otro lado, el dragado de sus respectivas dársenas requerirá un desembolso de seis millones.

La adaptación de estas infraestructuras se produce paralelamente a los desembolsos de Noatum, MSC y TCV en grúas de mayor tamaño para que puedan atracar los nuevos megabuques.