El desapalancamiento de las familias y las empresas y una demanda más bien pobre que no se siente atraída por una oferta que incluye unos tipos de interés históricamente bajos explican en buena medida que el crédito en la Comunitat Valenciana acumule 22 trimestres consecutivos de descensos en la variación anual, según datos del Instituto Valenciano de Finanzas (IVF).

Durante toda la etapa de la bonanza económica, el volumen de dinero prestado por los bancos y cajas en la autonomía creció trimestralmente a dos dígitos, con un pico del 35,78 % alcanzado entre enero y marzo de 2006. La crisis empezó a mostrarse en el verano de 2007 y en 2008 los porcentajes por encima del 10 % ya cayeron a estar por debajo. Fue entre junio de 2009 y marzo de 2010 cuando la actividad crediticia entró por primera vez en terreno negativo, coincidiendo con el primer ejercicio más doloroso de la crisis. El segundo y el tercer trimestres de 2010 fueron un momento de pausa y crecimientos de menos de un punto. A partir de octubre de ese año es cuando se encadena la serie de caídas consecutivas del crédito, que alcanza sus peores descensos —superiores al diez por ciento— entre finales de 2012 y principios de 2013, después del rescate financiero.

Con 2014 se inicia una nueva etapa de descensos continuados por debajo de los dos dígitos, que, no obstante, coincide con el período en que la economía española y valenciana inició la fase de recuperación en la que parece que se haya inmersa ahora. En esta etapa, el PIB ha registrado ocho trimestres consecutivos de subidas que no se han visto acompañadas de una evolución similar en lo que respecta al dinero que prestan las entidades financieras. Cabe consignar que la evolución ha sido casi idéntica tanto para los bancos y cajas como para las cooperativas de crédito.

Evolución

Los depósitos ingresados por los valencianos en las entidades bancarias que trabajan en la zona registraron en el primer trimestre de este año un crecimiento —tan solo del 0,95 %— tras encadenar un año y medio de disminuciones de entre el 0,21 % y el 5,35 %. La variación anual del dinero depositado en las entidades financieras también alcanzó su máximo durante 2006, concretamente en el cuarto trimestre, con un 23,93 %.

En este caso, según elinforme que ha elaborado el departamento que dirige Manuel Illueca, se produce una divergencia entre bancos y cajas, por un lado, y las cooperativas de crédito, por otro, dado que estas últimas, de gran raigambre en la Comunitat Valenciana, acumulan diez trimestres consecutivos de aumentos en el volumen de depósitos, mientras que los primeros estuvieron casi todo ese tiempo en negativo en la autonomía.