Se había hecho anuncios y propuestas informales por parte del presidente de la Confederación Empresarial Valenciana (CEV), Salvador Navarro, y del presidente de Cierval, José Vicente González. Pero hasta ayer no se había plasmado en un documento negro sobre blanco la intención de la provincial CEC de unirse a la autonómica Cierval para crear una nueva entidad que vertebre toda la Comunitat Valenciana y que supere los modelos provinciales con la incorporación de empresas y sectoriales. Un único interlocutor que una a todo el empresariado. La Comisión Ejecutiva de la CEV acordó solicitar a sus asesores fiscales un informe jurídico y económico que «permita avanzar en la reforma del modelo autonómico».

La complicada situación de la Confederación de Empresarios de Castelló (CEC) y de la alicantina Coepa, ambas al borde de la quiebra, han obligado a la CEV a mover ficha y a protegerse ante un posible arrastre al abismo de la autonómica Cierval si las provinciales con problemas no solucionan sus agujeros económicos y judiciales. Y no parece que eso sea lo que vaya a pasar.

Así, el Comité Ejecutivo de la CEV analizó ayer «la evolución del proceso para la reforma del modelo de la organización autonómica Cierval», según un comunicado de prensa. Los empresarios de la CEV reiteraron su apuesta «por una organización autonómica cohesionada e independiente que defienda los intereses de las empresas de la Comunitat Valenciana». El mismo documento relata que los miembros de la directiva de la patronal de Valencia consideran que «el actual modelo no es sostenible económicamente conforme a los compromisos adquiridos por los socios, CEC, CEV y Coepa, en el momento de su fundación». Es decir, Cierval no puede continuar existiendo sólo con la aportación de las tres entidades provinciales que la crearon.

De hecho, ese es el argumento principal que apuntala la refundación de la patronal autonómica. Conseguir una mayor financiación a través de la entrada de empresas y patronales sectoriales. Un modelo introducido por la CEV y que le ha generado grandes éxitos y tranquilidad económica. Es más, de las tres provinciales, es la única que tiene sus cuentas saneadas y cuyo saldo con Cierval es positivo. Tanto Coepa como la CEC adeudan dinero a su entidad autonómica. En el caso de la castellonense, con importantes problemas con la Justicia por el escándalo de las ayudas a la formación, que reveló en exclusiva Levante-EMV y que se ha llevado por delante a su presidente José Roca y a su secretario general, Rafael Montero. Ambos tras casi treinta años en sus cargos.

El documento aprobado ayer confirma la apuesta de la CEV por la vinculación directa a Cierval de empresas y organizaciones sectoriales que se sumarían a la base asociativa junto a las entidades provinciales». El camino a la disolución del actual modelo ha empezado y parece ser que no tiene vuelta atrás. Habrá que ver cómo reaccionan en Castelló y Alicante, siempre reacios a la pérdida de cuotas de poder.