El impuesto de Patrimonio está al cien por cien bonificado en Madrid. Esa actitud evita que la autonomía gobernada por el PP deje de ingresar más de 400 millones de las grandes fortunas. Este beneficio fiscal, que no aplican las demás autonomías se ha convertido en un polo de competencia desleal. De hecho, algunos grandes patrimonios catalanes y valencianos se han fugado o tienen la tentación de hacerlo a Madrid para evitarse este tributo. Esta actitud es similar a la que realiza Irlanda en el impuesto de sociedades y que ha provocado la multa a Apple. s. p. valencia