El pasado fue un ejercicio con buenas noticias para la empresa cerámica castellonense Porcelanosa. El incremento de las ventas y los beneficios coincidieron en un ejercicio en que la compañía redujo sensiblemente su apalancamiento. Las cuentas individuales de Porcelanosa ponen de relieve que la firma tenía al finalizar 2014 una deuda a largo plazo de 46,9 millones de euros, que justo un año más tarde había reducido a 23,5 millones, es decir prácticamente la mitad menos. En el capítulo de deudas con entidades de crédito no figura cantidad alguna en el balance. El endeudamiento a corto plazo se contrajo casi en la misma proporción, dado que pasó de 6,3 millones en 2014 a 3,3 doce meses más tarde. Contactada por este diario al respecto, la empresa no precisó los motivos de esa reducción del endeudamiento general.
La firma cuya consejera delegada es María José Soriano, cerró 2015 con un beneficio neto de 35,05 millones de euros, lo que implica un 71 % más que en el ejercicio, cuando las ganancias ascendieron a 20,4 millones. El espectacular crecimiento de los resultados fue consecuencia directa del aumento en la facturación de la principal marca del azulejo español. Las ventas se situaron en 170,14 millones, con una subida del 8,68 %. Se trata de los resultados individuales, que no incluyen la consolidación con las otras siete firmas que forman parte del grupo controlado por las familias Soriano y Colonques.
El incremento en los beneficios es fruto de la mejora del negocio de Porcelanosa, principalmente del que procede del exterior, que supone un 73 % de las ventas de la compañía y que experimentó un crecimiento el año pasado del 12,5 %, gracias a la buena evolución que registraron dos de los principales mercados exteriores de la compañía, a saber el Reino Unidos y Estados Unidos. En este último país, donde abrió una tienda en la Quinta Avenida de Nueva York el año pasado por estas fechas, el beneficio ha subido de 0,8 a cinco millones. Paralelamente, el resultado de explotación de la firma ceramista tuvo una mejora del 22 %, al pasar en un año de 30,8 a 37,7 millones de euros.
La compañía tiene en marcha en estos momentos las obras para abrir dos nuevos establecimientos en Madrid y Málaga, a los que destinará 24 millones de euros. Cabe consignar que, de los 35 millones de ganancias, solo 4,5 se repartirán en dividendos y el resto irá a reservas.
Sabadell
Por otro lado, el consejo de administración de Banco Sabadell ha acordado el nombramiento por cooptación como consejero independiente del socio de la consultora PwC Manuel Valls Morató, que cubrirá la vacante producida por la renuncia presentada por el presidente de Grupo Porcelanosa, Héctor Colonques. El empresario castellonense ha remitido una carta a los consejeros en la que explica que su decisión pretende «permitir la incorporación de un nuevo consejero que cubra los nuevos requerimientos de perfiles específicos», según informó ayer el banco a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Colonques, que era consejero de la entidad presidida por Josep Oliu desde octubre de 2001, también manifiesta en la misiva su voluntad de continuar colaborando con Banco Sabadell a través, entre otros modos, de la presidencia del Consejo Consultivo Territorial Este.
