La Unió de Llauradors estima en un total de 165 millones las pérdidas directas causadas por la sequía en el sector agrícola valenciano, 88,8 millones en la provincia de Valencia, 40,3 en la de Alicante y 35,5 en la de Castelló. Según la asociación agrícola y ganadera, esta cifra «puede ser incluso bastante superior si no llueve en el transcurso de las próximas semanas».

En las zonas de regadío, han especificado, el principal problema es el encarecimiento de costes de cultivo, mientras que en secano, los problemas no se centran únicamente en la disminución de producción, que en algunos casos superará el 50 %, sino que podrían traer la muerte de arbolado.

La sequía provoca, destacan desde La Unió, desequilibrios fenológicos en la mayoría de cultivos, una intensificación y persistencia del periodo de sequía, calibres de fruta más bajos e incluso una posible pérdida de arbolado por la muerte del mismo.

Pero también repercute en un incremento del nivel de plagas, con el coste asociado que supone su erradicación, el aumento de la frecuencia de riego y la consiguiente subida del coste energético.