Mutua Madrileña e Inbursa, el holding del empresario mexicano Carlos Slim, han aprovechado la operación por la que el jueves CaixaBank sacó al mercado un 9,9% de su capital. El grupo asegurador ha comprado acciones por 280 millones hasta llegar al 2,13% del capital social del banco catalán, con lo que se convierte, según informó ayer en una nota, en el «segundo accionista de referencia del banco tras CriteriaCaixa». Ignacio Garralda, presidente de la Mutua, afirmó que se trata de una «atractiva oportunidad de inversión» por su alta rentabilidad por dividendo y potencial de revalorización a medio y largo plazo».

El grupo financiero Inbursa, por su parte, ha invertido alrededor de 100 millones de euros en la colocación en el mercado de acciones de CaixaBank, según fuentes conocedoras de la operación.

Caixabank informó el jueves de que en dicha operación, en la que han actuado como entidades colocadoras J.P. Morgan Securities y Morgan Stanley International, habían participado dos inversores institucionales «con vocación de permanencia» por un importe total de aproximadamente 380 millones de euros.

Caixabank cerró el jueves la colocación a inversores institucionales del 9,9 % de su capital social con acciones procedentes de su autocartera, una operación que ascenderá a 1.322,1 millones de euros y con la que pretende reforzar su solvencia ante la opa que lanzará sobre el Banco Portugués de Inversiones (BPI) con el fin de evitar que la operación sitúe sus ratios de capital por debajo del 11 %, una fórmula con la que también evita hacer una ampliación de capital.

Caída en Bolsa

El precio por cada una de las acciones propias vendidas en la colocación se ha fijado finalmente en 2,26 euros, lo cual supone un descuento del 3,67% sobre la cotización de cierre del jueves de las acciones de CaixaBank, según comunicó la entidad a la CNMV. La operación se consumó un día después de la supresión de los límites a los derechos de voto aprobada en la asamblea del BPI, que allanó el camino para que CaixaBank se haga con el control de este banco portugués, del que ya posee el 45,16 % de su capital.

La venta del 9,9 % del banco catalán no fue bien recibida en la Bolsa, que ayer vivió una jornada de amplios recortes, al punto de dejarse un 1,25 % que situó al Ibex 35 en los 8.823 puntos. La segunda mayor corrección correspondió a la entidad financiera propietaria del Banco de Valencia, que se dejó en el mercado un 3,75 % de su valor.

Bajos tipos

Mutua Madrileña afrontará con fondos propios la operación, que para Garralda supone «una atractiva oportunidad de inversión precisamente en unos momentos en los que la renta fija, tradicional foco de la inversión financiera del sector asegurador, presenta rentabilidades próximas al 0%», debido a la política de tipos bajos que está aplicando el Banco Central Europeo para estimular la economía y levantar la inflación. Además, para Mutua, la operación se justifica por «la alta rentabilidad por dividendo que ofrece la entidad financiera, en torno actualmente al 6 %, y que contribuiría a la cuenta de resultados de la aseguradora con más de 16 millones de euros anuales».

La aseguradora informó también de que su cartera de activos, al final del primer semestre de 2016, ascendía a 6.946 millones, un 2,7 % más que en 2015. Con la compra de nuevas acciones de CaixaBank, la inversión de Mutua en la entidad bancaria pasa a representar el 4 % de esos activos. Mutua destacó la «excelente relación» de ambas empresas tras la compra de Segurcaixa Adeslas en 2011, que aportó buenos datos a la aseguradora. Además, valora que «CaixaBank es el grupo financiero líder del mercado español».