Los productores valencianos de energías renovables y de cogeneración han dejado de cobrar 150 millones de euros entre los años 2014 y 2016 por la reforma eléctrica impulsada por el Gobierno del PP para atajar el déficit tarifario, según confirmó la Asociación Valenciana de Energías Renovables (Avaesen). Esta situación ha obligado al Ministerio de Industria a trabajar en una revisión de los ingresos de las renovables y cogeneración para que su retribución se corresponda con los precios reales registrados en el mercado eléctrico durante los últimos tres años. Sin embargo, la compensación representará solo una tercera parte y se repartirá a los productores en cuotas durante el resto de la vida útil de las instalaciones. El desajuste de los ingresos se suma al impuesto a las renovables que grava con 40 millones de euros al año la producción valenciana.

El presidente de Avaesen, Marcos J. Lacruz, lamentó que los productores de energía hacen de agentes financieros del sistema eléctrico porque el precio se fija entorno a previsiones que no se cumplen en vez de establecer una cuantía real. El problema es que la regulación de las energías renovables y la cogeneración establece periodos de tres años durante los cuales las instalaciones cobran las ayudas en función de una estimación prefijada del precio del mercado mayorista „también conocido como pool„ y no en función del precio real del mercado. La regulación establece que los productores han de obtener una rentabilidad equivalente a las Obligaciones del Estado a 10 años más 300 puntos básicos, que en la actualidad es del 7,4 % antes de impuestos. Cuando han transcurrido los tres años, el Gobierno recalcula los ingresos de las instalaciones para ajustarlos al precio que efectivamente ha registrado el pool y les abona la diferencia, aunque fraccionándola en el tiempo durante el resto de años con derecho a percibir las ayudas que le queden a cada planta.

Las estimaciones de los precios medios del pool establecidas por el Gobierno resultaron altas en dos de los tres años del periodo por lo que ahora se va a aprobar una regularización al alza. El Ministerio de Industria, Energía y Turismo fijó un precio de 48,2 euros por MWh en 2014 y se quedó en 41,9 euros; para 2015 estableció 49,5 euros por MWh y fue de 50,2 euros por MWh; y para 2016 fue de 49,7 euros por MWh, pero durante el primer semestre el precio se quedó en 30 euros por MWh, y se prevé que ronde los 37 ó 38 al final del año. Como consecuencia de estas diferencias, Avaesen calcula que durante este periodo los productores de energías renovables y de cogeneración han dejado de cobrar 150 millones de euros.

El presidente de la patronal valenciana de las renovables lamentó que el problema es la reforma energética de Soria. «La ley es muy compleja. Utiliza una fórmula rara que acaba provocando que las renovables actuemos como agentes financieros. Nosotros lo que pedimos es un precio fijo para las renovables, que es lo que hay en todo el mundo», aseguró Marcos J. Lacruz.

Dos fórmulas con lógica

El responsable de Avaesen incidió en que en el resto del mundo se utilizan dos fórmulas que tienen más lógica. «Una de ellas retribuye por lo que produces y la otra paga en función de la inversión que hayas hecho. España mezcla los dos sistemas y no se acaba de entender», añadió Lacruz.

La patronal de las energías renovables también exige la eliminación del impuesto aprobado por el Gobierno del PP para paliar el déficit tarifario que grava con un 7 % la producción. La recaudación de todo el sector español por este impuesto ascendió a 1.261 millones de euros en 2013 y a 1.459 millones en 2014, de los que las renovables supusieron 694 y 607 millones respectivamente.

En el caso de la Comunitat Valenciana, la factura por el impuesto del 7 % asciende a cuarenta millones de euros al año. Las productores de las renovables pagan ese gravamen sin trasladarlo al consumidor y las de los convencionales sí lo cobran.