La memoria ambiental desfavorable emitida ayer por la Comisión de Evaluación Ambiental, un informe de más de 35 páginas, incorpora argumentos sobre la afectación a las carreteras, el impacto ambiental y hasta la generación de empleo, ya que que insinúa que los empleos creados por marcas comerciales se destruirían en otros centros del área metropolitana. Estos son sus principales argumentos.

Nueve millones de desplazamientos en coche. Los 26,4 millones de visitantes esperados generarán 9 millones de desplazamientos en coche: «No se ha valorado la magnitud de las emisiones a la atmósfera». Además, «se desprende que se superen los niveles sonoros admisibles». En cuanto al agua, «no quedaría garantizada la disponibilidad del total de los recursos demandados».

Barranco junto a la CV-35. La dirección de Movilidad de Obras Públicas informa contra la reducción de las áreas de protección de la CV-35 y la CV-31, que se especificaba en 100 y 50 metros respectivamente y se reduce a la mitad en este proyecto. Además, se introduce en ese área de protección el nuevo barranco de l´En Dolça, que se desvía, «incumpliendo el reglamento de ordenación y gestión territorial y urbanística», así como el plan contra inundaciones (Patricova), sostienen. Tampoco se incluye «zona de protección del pozo de suminsitro de agua del núcleo de la Pinaeta» (una urbanización de unas 80 viviendas diseminadas, entre ellas un cámping) ni «medidas de protección frente al riesgo de incendio forestal».

Proteger el paraje de La Mola. Otro de los argumentos de la negativa es que Puerto Mediterráneo, un proyecto de más de un millón de metros, supondría «la ocupación de gran parte de la única gran bolsa de suelo no urbanizable común del término de Paterna». La única del área metropolitana, añadió Álvaro, si se descuenta la huerta. Compromís per Paterna y otros partidos quieren que sea paraje natural municipal para su protección definitiva, una figura menor a otras como el parque natural y que debería aprobar el Consell.