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Cleop alerta de su insolvencia por los embargos de Hacienda

Dos filiales del grupo constructor y de servicio que gestionan geriátricos entran en concurso - La compañía facturó 16,6 millones hasta junio

Cleop alerta de su insolvencia por los embargos de Hacienda

La batalla judicial que sostiene Compañía Levantina de Edificación y Obras Públicas (Cleop) con la Agencia Tributaria está jugando una mala pasada al grupo constructor y de servicios presidido por Carlos Turró. La mercantil valenciana cotizada en Bolsa, según reconoce en su informe de gestión correspondiente al primer semestre de 2016, indica que «resultará muy difícil continuar razonablemente soportando unos embargos que no mejoran la situación del acreedor e imposibilitan la continuidad de la empresa». Tras reiteradas propuestas de la sociedad y reuniones con Hacienda se ha producido un rechazo de la Agencia Tributaria a la última solicitud de aplazamiento realizada por Cleop.

Mientras se produce esta grave crisis financiera para la empresa valencianas, los administradores de las sociedades Sturm 2000 y Gerocleop „filiales de Cleop„ se han visto obligados a presentar la solicitud de concurso voluntario de acreedores «para garantizar la continuidad de la actividad de ambas empresas», según la CNMV.

Con esta situación, Cleop debe afrontar una solicitud de un acreedor que pidió la liquidación en el juzgado de lo Mercantil número 3 de Valencia. Sea como fuere, la Agencia Tributaria no se suma a la solicitud de liquidación pese a ser acreedora, ya que le es más interesante seguir como hasta ahora; es decir embargando directamente.

La cifra de negocios consolidada del grupo, que preside Carlos Turró, se ha situado en 16,6 millones de euros durante el primer semestre de 2016, lo que representa casi la misma cantidad que en idéntico período de tiempo de año anterior. Mientras, la entidad declara un resultado positivo del grupo de 1,6 millones, frente a las pérdidas de 2,1 millones del primer semestre de 2015. El grupo cuenta con una deuda total de 143,8 millones (84,8 millones es pasivo corriente). Hacienda exige el cobro «inminente» de 2 millones.

En estos últimos años ha reestructurado la sociedad para potenciar los negocios de servicios y reorientando la construcción hacia el área internacional.

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