La Confederación Hidrográfica del Júcar volvió a ratificar el pasado mayo que la actuación territorial estratégica Puerto Mediterráneo cuenta con recursos hídricos suficientes, uno de los argumentos utilizados por la Comisión de Evaluación Ambiental para tumbar el proyecto. Lo hizo la CHJ después de que la Conselleria de Obras Públicas elevara una consulta por las alegaciones presentadas durante el segundo periodo de consultas (2015).

Ante el requerimiento, la CHJ explica que las previsiones iniciales para las demandas de recursos hídricos de este proyecto se plantearon «como consecuencia de una mala interpretación del informe de la Emshi, emitido con anterioridad a la primera versión del proyecto» de Puerto Mediterráneo, en el que se decía que las dotaciones para usos no potables debían duplicarse para ser realistas. El promotor entendió que habían de duplicarse también las de abastecimiento humano, «lo que provocó la discrepancia».

La cuestión quedó aclarada en febrero de 2015, con un informe en que se justificaban las demandas reales generadas por la ATE: 350.000 m 3/año para consumo humano y 110.000 para usos no potables, zanja la CHJ. Pese a todo esta semana se volvió a cuestionar la disponibilidad de recursos hídricos.