El registro estatal de grupos de presión que ha puesto en marcha la Comisión Nacional del Mercado de la Competencia (CNMC) ya cuenta con 300 miembros, de los que una parte son valencianos. Los últimos en incorporarse han sido la Asociación Valenciana de Consumidores y Usuarios (Avacu), la Asociación de Graduados en Ingeniería de Telecomunicación y TIC de la C. Valenciana (Agitcv), así como el periodista Carles Torrijos.

Se suman a un listado en el que ya se encuentran la patronal CEV, la cerámica Ascer, la hotelera de la Costa Blanca Hosbec, la Asociación Valenciana de Empresarios de Plásticos o las empresas relacionada con los medios Lobby Comunicación y Minister of Munitions.

Ni regalos ni reuniones secretas

El objetivo de este registro es dar transparencia a la actividad de los lobbies, de modo que quede registrado qué intereses defienden y con quién se reúnen, sobre todo con vistas a dotar de transparencia las actuaciones de la administración pública.

En este sentido, y como ya adelantó Levante-EMV el 16 de julio, la Conselleria de Transparencia está ultimando un registro autonómico, en el que toda asociación o empresa que quiera reunirse con altos cargos deberá inscribirse.

Precisamente, la secretaria autonómica de Transparencia, Zulima Pérez, se reunió la pasada semana con Competencia para compartir experiencias sobre este tema. La conselleria está estudiando toda la normativa de Estados Unidos y la Unión Europea sobre esta materia. La Comisión Europea, de hecho, acaba de proponer que el registro sea obligatorio para las instituciones europeas.

Uno de los aspectos que pretende incluirse en el futuro decreto valenciano es un código de conducta que, por ejemplo, prohíba regalos a los políticos. Y también una huella normativa. Se baraja que cada ley lleve anexo un informe sobre las reuniones que se han mantenido durante su elaboración, así como qué posición ha adoptado durante la negociación cada grupo de presión.