Hierros de Levante, filial del grupo familiar catalán Bamesa, ha vuelto a incrementar su cifra de negocio tras conseguir una facturación de 122,7 millones de euros durante 2015, lo que supone un ligero incremento respecto al ejercicio anterior. Con todo, el beneficio ha caído a 3,6 millones, frente a los 4,3 del año anterior. La empresa con factoría en Sagunt suministra fundamentalmente al sector de la automoción, una industria que ha vuelto a tirar de empresas del camp de Morvedre, como ArcelorMittal.
Respecto a 2016, la mercantil espera concluir este año con un «ligero aumento de la demanda así como a recuperación de los precios siderúrgicos fruto de una mejora de la economía en general y del esperado crecimiento de España», asegura la dirección que la compañía cuyo administrador único es Rafael Mustienes.
El grupo Bamesa, con sede social en Barcelona, está formado por un veintena de filiales que poseen almacenes de acero y metales en Barcelona, Sagunt, Sevilla, Burgos, Bélgica, Portugal, Rumanía, Turquía, Brasil, Argelia y México. El grupo es un centro de servicios del acero que actúa de intermediario entre plantas siderúrgicas e industrias de automoción y electrodomésticos de línea blanca, entre otras actividades. Bamesa compra bobinas y las corta según el formato que desea el cliente, para que éste produzca menos chatarra o desperdicio. Pertenece al veterano empresario Jorge Arasa Masclans. De consejeros delegados ejercen su hijo Jorge Arasa Figueras y Alejandro Quintanilla Cornudella.
Esta corporación, aliada con Arcelor Mittal en Tánger, es uno de los líderes internacionales en Centros de servicio del acero, con presencia en siete países y capacidad de procesamiento superior a 2,5 millones de toneladas anuales de acero plano, con un total de instalaciones productivas de más de 700.000 metros cuadrados.
