La patronal autonómica Cierval prevé salvar entre hoy y mañana el enésimo match ball al que ha tenido que enfrentarse en los últimos meses. La semana pasada, la Agencia Tributaria congeló sus cuentas por una deuda de 173.000 euros contraída por la patronal castellonense CEC a cuenta de un caso de irregularidades en los cursos de formación. Tras esa decisión, Cierval comunicó a su docena de trabajadores que no podría abonarles la nómina de septiembre. Sin embargo, fuentes de la organización aseguraron ayer a este diario que el problema está presto a ser resuelto. Tan es así que los pagos se efectuarán entre hoy y mañana.

Las citadas fuentes explicaron que Cierval ha recibido ya el pago de una parte de lo que le adeudaba la Generalitat por la ley de participación institucional a cuenta de 2015. Se trata de 365.000 euros. La otra parte —258.000 euros— dicen que la recibirá la semana que viene. Por la mencionada legislación, Cierval y los sindicatos mayoritarios UGT y CC OO se reparten unos 5 millones al año. La mitad corresponde a la patronal, que tiene que compartirlo entre las tres provinciales que la integran en función de las acciones en las que estas hayan participado y cuyos gastos hayan justificado. De los 2,4 millones de 2016, Cierval debería haber recibido como anticipo el 50 % —1,2 millones— pero la Generalitat no lo ha abonado todavía por falta de liquidez. Tampoco ha nombrado, como es preceptivo y a través de concurso, a un auditor que certifique los justificantes de los gastos.

Sea como fuere, lo que sí ha hecho el Consell es liberar su deuda de 2015. Con esa cantidad, Cierval podrá hacer frente al dinero que le reclama la Agencia Tributaria, que, según la patronal, asciende en estos momentos a 146.000 euros. Y es que hace unos meses, cuando llegó a Cierval la reclamación fiscal —a la que debe hacer frente porque el dinero de la formación lo pide ella como organización cúpula aunque la gestión y las eventuales irregularidades, como ha sido el caso en Castelló, correspondan a una de sus tres asociadas— la patronal autonómica solicitó a la Agencia Tributaria un fraccionamiento en el pago. Abonaron tres o cuatro cuotas mensuales hasta que el miércoles de la semana pasada llegó la negativa al aplazamiento de la deuda y la congelación de las cuentas. que ahora espera desbloquear con el dinero cobrado de la Generalitat.

Preocupación

Por contra, fuentes oficiales de la Conselleria de Economía Sostenible aseguraron a este diario que aún no han abonado la deuda de 2015 porque desde el 12 de septiembre pasado están a la espera de que la organización empresarial presente un documento que certifique que ha logrado un aplazamiento de su deuda con la Agencia Tributaria. Estas fuentes reiteraron la preocupación que existe en la Generalitat por el futuro de Cierval, ahogada, financieramente hablando, por los problemas que aquejan a las patronales de Castelló y Alicante, la primera en preconcurso y la segunda en concurso de acreedores, que podrían arrastrar a la autonómica si la provincial de Valencia no lo evita.