El pasado viernes, antes de que la consellera de Obras Públicas firmara ayer el fin del proyecto, los promotores de Puerto Mediterrráneo presentaron un escrito de alegaciones en que le reclamaban que revoque la memoria ambiental y pida a una nueva ya que la emitida «es contraria a derecho». Para Intu Eurofund, la Comisión Ambiental emitió la memoria «sin atender debidamente al contenido de toda la documentación presentada», así como a los 46 informes favorables.

El promotor, en realidad, cuestiona las competencias otorgadas a la Comisión de Evaluación Ambiental, que es la que ha tumbado el proyecto con su pronunciamiento. A juicio de Intu, y según la ley de ATE, «no es función de este órgano el estudio de la viabilidad o no de la actuación proyectada, sino la de establecer determinaciones ambientales con objeto de que sean integradas en el plan de la ATE ya declarada viable por el Consell».

E insiste: «La comisión se ha extralimitado, con mucho, al entrar a valorar y pronunciarse sobre la viabilidad de cuestiones territoriales, funcionales, urbanísticas y aún ambientales que ya fueron consideradas viables a propósito del informe de compatibilidad elaborado por la subdirección general de actuaciones territoriales estratégicas», en 2013.

El extenso escrito de alegaciones también afea al Consell las manifestaciones «ideológicas y políticas» emitidas desde el cambio de gobierno, y cita las de Mónica Oltra „es una «barbaridad»„ o el conseller Climent „son «pelotazos de amiguitos»„. «Todo esto pone de manifiesto que la decisión estaba tomada con anterioridad al trámite de evaluación ambiental», concluye.